En la noche del sábado, el Club Deportivo Caucete (CDC) emitió un extenso comunicado a través de su cuenta oficial de Facebook, luego de que se viralizara un episodio de violencia durante el partido entre Sáenz Peña y Calafate, que derivó en la suspensión del encuentro y la clausura inmediata del estadio.
A través del posteo, el club manifestó su “desagrado” por cómo se difundieron los hechos, apuntando contra las “noticias falsas” y defendiendo su postura frente al operativo de seguridad y el accionar posterior del árbitro. “Luchamos para no caer en esa corriente envenenadora que es y lo son las noticias falsas”, comienza diciendo el comunicado. Y agrega: “CDC alquilaba, ¡sí, como leíste, alquilaba! Se disputaba un encuentro más de la Primera B”.
En referencia directa a la decisión de clausura tomada por el árbitro —al que identifican como “el quebracho”— el club sostiene que “no fue más que eso” y que “no pasó nada más” durante el encuentro. “Habiendo casi 100 personas, entre ellas mujeres y niños, con siete adicionales para proteger a los árbitros, y con una sola mente podrida, usted, señor juez, decide que no están dadas las condiciones por falta de garantías”, escribieron.
En otro fragmento, el club destaca que el agresor “se fue a su casa”, mientras los presidentes de ambos equipos intentaban evitar la clausura. También apuntan a una supuesta falta de equidad entre las exigencias que se aplican a jugadores y árbitros: “Tengo entendido que un jugador no puede jugar dos partidos en 24 horas. ¿Y un árbitro?”.
Para cerrar, el mensaje reitera la postura institucional del club: “Nuestra política siempre será no a la violencia, sí a la verdad, y sí a luchar por el deporte más popular del planeta. Que una manzana no pudra el cajón”, concluyeron.