En su primer fin de semana como piloto titular del equipo Alpine F1 Team, el argentino Franco Colapinto vivió una jornada con emociones encontradas en el circuito de Imola. Durante la clasificación del Gran Premio de Emilia-Romaña, el joven de 21 años sufrió un fuerte accidente al final de la Q1, al perder el control de su monoplaza en la salida de la Variante Tamburello y estrellarse contra los muros. Si bien no completó la sesión por los graves daños en su auto, su tiempo de 1:16.256 lo posicionó 15º en la grilla para la carrera principal.

Tras ser atendido por el cuerpo médico del circuito, Colapinto habló con la prensa y compartió sus sensaciones. “Estoy un poco triste porque creo que teníamos potencial para pelear para entrar a Q3, capaz. Me estaba acercando a Pierre (Gasly) cada vez más. En la primera vuelta de Q1 estaba adaptándome a la velocidad del auto y tenía mucho para mejorar”, expresó en conferencia con ESPN.

El piloto de Pilar lamentó la oportunidad perdida, pero destacó el trabajo del equipo y el buen ritmo que venían mostrando: “Es una pena terminar así porque creo que el auto tenía mucho potencial para obtener un buen resultado y ahora el equipo tiene mucho trabajo”. No obstante, mantuvo un tono esperanzador de cara a la carrera del domingo: “Estoy seguro que vamos a remontar mañana y al final, con estos márgenes tan chiquitos, es muy costoso un error. Así que esperemos hasta mañana”.

El piloto argentino de la escudería Alpine, Franco Colapinto, culminó en la decimoséptima posición en la primera prueba libre del Gran Premio de Emilia-Romaña, en Imola, en su regreso a la Fórmula 1. FOTO:@ALPINEF1TEAM/NA

Colapinto también reflexionó sobre su proceso de adaptación a Alpine y las diferencias con sus experiencias previas: “Me llevó un poquito de tiempo llegar al límite, pero a todos les costó cambiar de equipo. A Carlos (Sainz) y a Hamilton también. Hay que ir paso a paso, pero es una pena lo de hoy. Hay que trabajar con el equipo para recuperarnos para mañana”, comentó, mostrando madurez ante el desafío.

Por último, se enfocó en el aprendizaje continuo que implica su salto a la Fórmula 1: “Yo estoy bien. Es una pena por lo que se rompió, pero me estaba acostumbrando bien al auto. Estaba haciendo pasos muy positivos sesión tras sesión. Más que nada, creo que es que me tengo que acostumbrar yo al auto. Es muy diferente al Williams, en muchas cosas”, sostuvo. Y cerró con optimismo: “Vamos a tener un buen día mañana”.