El Superclásico entre Boca Juniors y River Plate no solo se jugó en el estadio, sino que también se vivió con una intensidad única en las calles de San Juan. Los hinchas de ambos equipos se agruparon en bares para alentar a su equipo, creando un ambiente de emoción y color que llenó la ciudad. Cada jugada importante generaba una reacción enérgica de los fanáticos, que no dejaron de apoyar a su equipo ni por un momento.
Cuando River abrió el marcador con el gol de Franco Mastantuono, los hinchas millonarios no pudieron contener la alegría. La presión sobre Boca creció, pero los xeneizes no dejaron de soñar con la remontada, manteniendo la esperanza viva durante todo el partido.
El gol de Miguel Merentiel, que empató el encuentro, desató una explosión de alegría entre los hinchas de Boca. En ese momento, los hinchas se unieron en un solo grito, y los seguidores del Xeneize demostraron por qué el Superclásico siempre genera tanta expectativa.
Finalmente, el gol de Sebastián Driussi le dio a River la victoria, y en San Juan los hinchas celebraron la victoria con gritos, cantos y aplausos.