El Tribunal de Penas de la Liga Sanjuanina de Fútbol emitió una dura sanción contra el Club Independiente Villa Obrera tras los graves incidentes ocurridos el pasado 24 de agosto, en el marco del encuentro ante Colón Junior por la Primera División A. El partido, disputado en la cancha del club rawsino, fue suspendido a los 38 minutos del segundo tiempo luego de que un simpatizante local agrediera con un pedazo de block al asistente de árbitro Sebastián Fernández, quien no pudo continuar con sus funciones.
El fallo, emitido tras un exhaustivo análisis de los hechos, determina que el club Villa Obrera perdió el partido, manteniéndose el resultado parcial que estaba vigente al momento de la suspensión: 0 a 1 a favor de Colón Junior. Pero eso no fue todo. El tribunal también decidió descontar nueve puntos al club en el campeonato actual, en una medida que tiene fuerte impacto en su posicionamiento en la tabla general.
La resolución se basó en el informe del árbitro del encuentro, considerado como semiplena prueba por el reglamento, y fue respaldada por el descargo de ambos clubes, un informe policial elevado por la Comisaría 30 de Rivadavia y material audiovisual registrado en la cancha. El Tribunal calificó el hecho como una “agresión cobarde” contra un actor fundamental del juego y expresó su profunda preocupación ante la reiteración de episodios violentos en el estadio de Villa Obrera.
El informe señala que el proyectil, un pedazo de block arrojado desde la tribuna local, impactó directamente en el hombro del asistente Sebastián Fernández, quien debió abandonar el campo por no poder mover el brazo afectado. Esta situación motivó la inmediata suspensión del encuentro y generó una fuerte reacción por parte del cuerpo arbitral, que elevó el hecho a la Liga Sanjuanina.
El Tribunal también recordó que no se trata del primer incidente violento ocurrido en la cancha de Villa Obrera. En su fallo, se mencionan antecedentes recientes, como la agresión sufrida por un jugador del equipo local por parte de un simpatizante durante un encuentro ante Minero, también en el mismo escenario. Además, en julio de este año, jugadores de la división Sub-17 del club rawsino agredieron físicamente al árbitro del encuentro ante Club 9 de Julio.
En función de esta reincidencia, el Tribunal decidió aplicar una sanción ejemplar. La cancha de Villa Obrera fue suspendida por seis fechas, y durante ese período no podrá ingresar público local ni visitante. Solo podrán acceder a los partidos los jugadores y cuerpos técnicos de ambos equipos, además de un máximo de diez dirigentes por institución.
A estas medidas se suma una multa económica de 150 unidades de valor económico (VE) por tres fechas consecutivas, en función de lo establecido en el reglamento disciplinario. La sanción busca enviar un mensaje claro a todos los clubes afiliados: la violencia en los estadios no será tolerada bajo ninguna forma.
“La violencia en los estadios es duramente castigada, y más aún cuando se transforma en agresión física hacia árbitros, jugadores, técnicos, dirigentes o público en general”, remarcó el Tribunal en su dictamen. Y agregó: “El club local tiene la obligación de brindar seguridad dentro y fuera del estadio para todos los presentes y evitar que estos hechos ocurran. Estos actos afectan gravemente al fútbol sanjuanino”.
Desde la Liga Sanjuanina de Fútbol también se expresó preocupación por el incremento de hechos violentos en distintas categorías y escenarios. Se espera que esta sanción siente un precedente para prevenir futuros incidentes y promover un ambiente seguro y respetuoso en todos los encuentros del torneo.
El caso ha generado fuerte repercusión en el ambiente futbolístico local. Dirigentes de distintos clubes, cuerpos arbitrales y referentes del deporte sanjuanino expresaron su solidaridad con el asistente agredido y pidieron un compromiso más firme de todos los actores para erradicar la violencia en el fútbol.
