El reconocido piloto Manu Urcera dejó un sabor agridulce en su despedida de San Juan durante la última jornada del evento deportivo, que tuvo lugar este fin de semana en el circuito de Albardón.

Con una doble competencia en el Turismo Nacional y el Turismo Carretera 2000, Urcera compartió en sus redes sociales su vivencia en la pista, sorprendiendo a todos con un imprevisto que no esperaba.

Urcera compartió en sus redes sociales su vivencia en la pista- Foto: Instagram

El Villicum fue el epicentro del evento, atrayendo a reconocidas figuras del automovilismo y convirtiendo a San Juan en una verdadera fiesta de motores. Los fanáticos se acercaron para disfrutar de la adrenalina y ver a sus ídolos en acción, entre ellos el propio Urcera, quien mostró su auto que acaparó todas las miradas. “Veníamos remontando bien y el motor no quiso más”, detalló en sus redes sociales, dejando claro que los problemas mecánicos que sufrió.

A tan solo cinco vueltas del final, el motor de Urcera sufrió una rotura que, junto a los inconvenientes de otros pilotos como Carducci, Ciaurro y Chapur, obligaron al ingreso del auto de seguridad para limpiar la pista y restablecer las condiciones de la competencia. Este parate en la carrera generó que la lucha por el liderazgo quedara interrumpida, con la carrera reanudándose cuando faltaban solo cuatro giros.

El motor de Urcera sufrió una rotura que, junto a los inconvenientes de otros pilotos como Carducci, Ciaurro y Chapur, obligaron al ingreso del auto de seguridad. Foto: Instagram

La vuelta a la competencia estuvo marcada por la salida de Castellano, quien sufrió un despiste, dejando la lucha entre el cordobés Rodrigo Lugón y el mendocino Matías Santero. Finalmente, Lugón cruzó la línea de llegada como ganador, obteniendo una victoria clave para sus aspiraciones en el campeonato.

Urcera se despidió del Villicum con un sentimiento de gratitud hacia los fanáticos de San Juan- Foto: Instagram

A pesar del imprevisto en su auto y la frustración de no haber podido completar la carrera de la mejor manera, Urcera se despidió del Villicum con un sentimiento de gratitud hacia los fanáticos de San Juan, quienes vivieron la jornada como una verdadera fiesta de automovilismo.