El sector de la construcción en San Juan no vio el impacto de los créditos hipotecarios y justificó el por qué. Aun con el peso del parate general de la obra pública nacional, el sector resaltó qué es lo que hace que no sea una opción para generar trabajo.
“Es una cuestión de costos lo que hace que para las constructoras sea difícil que se encaren proyectos. Pero, por otra parte, hay una realidad: los particulares no buscan a empresas constructoras para hacer su casa y es que hablamos de valores que son una locura para cualquier proyecto”, destacó a Diario La Provincia SJ, Ramón Martínez, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, sede San Juan.
En ello, destacó que los créditos hipotecarios no generaron una inyección suficiente para mover la actividad. “Con los créditos no se generó movimiento porque, aunque el dólar tenía una cierta estabilidad, los costos para construir siguieron subiendo. Con ello, el gran pedido del sector y en ello hablo a nivel nacional, es que se necesita bajar costos e impuestos. De lo contrario, no hay movimiento posible”.
“Lo que nos quedaría en este escenario, es que la baja de los costos la apliquen las empresas. Si queremos vender un proyecto, para quien quiere invertir en su casa tiene que acceder a mejores costos que lo que brinda tu competencia. Llegamos al punto en que hay que ganarse al cliente para que no se vaya con la competencia. Sin embargo, insisto, los sanjuaninos no buscan a empresas para la construcción de una casa. Hay que generar proyectos urbanísticos”, resaltó.
En ello, el sector empresarial está en expectativa sobre proyectos de obra pública provincial. “De a poco, se generan oportunidades con obras como las de la Terminal, el Hospital Rawson y otras. No obstante, lejos estamos de lo óptimo para tener una rentabilidad para mantener estructuras y personal. En eso, cada empresa hace un esfuerzo para mantenerse”, expresó.
El dato
De acuerdo a los constructores, en San Juan, el metro cuadrado tiene un valor de $1110 dólares, lo que equivale a $1.493.178,75. Esto es para una edificación de calidad intermedia.
Con esa base, para una casa tipo IPV, de 77 metros cuadrados, con servicios instalados se necesitaría un promedio de $100 millones.