La presión impositiva sobre la vitivinicultura argentina viene en aumento y, al comparar, casi duplica lo que hoy pagan una finca o una bodega de iguales características en Chile.

Los datos surgen de una actualización del informe que los docentes e investigadores Alejandro Trapé y Juan Pott Godoy, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), vienen realizando desde el 2017 por pedido de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR).

Con datos actualizados al 2025, la carga impositiva vigente en Argentina representa el 57,1% del excedente puro de producción de una finca y el 62,4% del excedente puro de una bodega.

La carga impositiva vigente en Argentina representa el 57,1% del excedente puro de producción de una finca y el 62,4% del excedente puro de una bodega. Foto: NA

Esta presión sube al 61,2%, si es una finca pequeña, o baja al 53,6%, si se trata de una finca grande; mientras que en el caso de una bodega pequeña se ubica en el 63,4% y en el 58,4% si es grande, destaca el informe.

Se entiende como excedente puro de producción a la diferencia entre los ingresos totales menos los costos, extrayendo los impuestos. De esa diferencia, el pago de impuestos se lleva el 57,1% en una finca y el 62,4% en una bodega.

Otra forma de ver el peso de los impuestos es tomar el ejemplo de una bodega en Mendoza que tiene producción propia de uvas para vinificar.

El pago de impuestos en la vitivinicultura se lleve en Argentina el 57,1% del excedente de explotación de una finca o el 62,4% del mismo excedente de una bodega. Foto: NA

En este caso, sobre el total de ingresos (100%), los costos de producción, venta y administración se llevan el 81%, dejando un resultado empresario inicial del 19%. Sobre ese excedente de producción (19%), el pago de impuestos se lleva el 62,4%.

De estos valores se desprenden tres conclusiones clave: la presión impositiva que pesa sobre la vitivinicultura en Argentina es mayor al promedio a nivel país y casi duplica lo que pagan una finca o una bodega en Chile. Y en el análisis histórico, desde que comenzó a medirse en 2017, ha ido en aumento.

Que el pago de impuestos en la vitivinicultura se lleve en Argentina el 57,1% del excedente de explotación de una finca o el 62,4% del mismo excedente de una bodega son valores altos incluso para la economía nacional y mayor al del promedio de la economía de países de la región.

Puntualmente en Chile, mientras los impuestos que en promedio paga una finca se llevan el 33,3% del excedente puro de explotación, en Argentina representan el 57,1%. Foto: NA

Según destaca el informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo, supera la presión impositiva promedio para las actividades económicas de Mendoza (39%), la presión promedio nacional de Argentina que es del 37,7% sobre el excedente de explotación, e incluso la de Brasil (40,4%) y Chile (20,8%).

Puntualmente en Chile, mientras los impuestos que en promedio paga una finca se llevan el 33,3% del excedente puro de explotación, en Argentina representan el 57,1%. Mientras que, para una bodega, en Chile los impuestos toman el 42,4% del excedente puro cuando en Argentina son el 62,4%.