El ministerio de Economía de Mendoza convocó este martes a la mesa vitivinícola, con el objetivo de escuchar las propuestas para las posibles modificaciones del Acuerdo Mendoza – San Juan.
En el sexto piso de la Casa de Gobierno, se reunieron Bodegas de Argentina, Unión Vitivinícola Argentina (UVA), Cámara de Exportadores de Mosto, Asociación de Viñateros de Mendoza, Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Aproem y Acovi, entre otras entidades, quienes expusieron sus propuestas sobre la herramienta.
Cabe recordar que el acuerdo Mendoza – San Juan (Ley 6.216) establece un mecanismo de diversificación obligatoria que durante más de 20 años se ha efectivizado destinando un porcentaje a mosto. Este requerimiento también se puede cumplir compensando por medio de exportaciones o destilando. Mientras que para quienes incumplen con la normativa se les imponen multas.
Según comentaron a Los Andes fuentes del Gobierno, en la reunión, para evitar desmadres, acusaciones cruzadas y rencillas, tal como sucedió en el anterior encuentro de mediados de abril, se le otorgó a cada entidad la posibilidad de presentar su propuesta, luego expusieron sus consideraciones sobre los planes presentados el resto de las entidades, para dejar nuevamente la palabra a la entidad que presentó la propuesta para responder a los cuestionamientos, todo esto moderado por Enrique Vaquié, ministro de Economía, Infraestructura y Energía.
“Creo que hubo muchas coincidencias, con matices, pero coincidencias al fin. Desde la UVA apoyamos la vigencia del acuerdo, entre otras cosas, creemos necesario que en el acta del acuerdo se deje en claro los incentivos a las exportaciones, que se tengan en cuenta los problemas climáticos para exceptuar a estos productores, son algunas cosas que hay que formalizar”, dijo José Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina.
Por su parte, Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina aseguró que “se expusieron las posiciones de cada uno. Desde Bodegas creemos que entre Mendoza y San Juan debe existir una relación comprensiva de todos los productores con base en el mercado. Y que principalmente sean las criollas y las cerezas las que se diversifiquen”.
Desde el Este, Gabriela Lizana, de Aproem, sostuvo que “las reuniones de la mesa vitivinícola serían de un altísimo valor, si se estuviera pensando en hacer un verdadero diagnóstico de la situación de la industria, pero el gobierno pone sobre la mesa sólo el tema del acuerdo, como avalando que este es el tema central de la vitivinicultura. Es el centro de interés de algunos pero no el centro del problema”.
Agregó: “Noto una gran distancia entre lo que se habla en las mesas y lo que pasa en la calle. No veo que se discutan medidas en el corto plazo para sostener al sector quebrado”.