El gobierno nacional viene anunciando que en el segundo semestre comenzará a reactivarse la economía y en función de eso es que el 5 de julio el presidente Mauricio Macri relanzará el programa de viviendas Procrear con el fin de impulsar la construcción como generadora de empleo.
Según adelantó Clarín, el principal cambio es que la adjudicación ya no será por sorteo sino por evaluación de cada carpeta con un puntaje superior para familias de menores recursos, siempre que logren un ingreso equivalente a dos sueldos mínimos en torno a 13.000 pesos y hasta $ 27.000 como máximo.
El monto promedio de los créditos fue en 2015 de $ 453.000 para una construcción de 101 metros cuadrados. Se elevaría ahora a $ 500.000 y la cuota sería de 5.000 pesos. Ese monto es el resultado de una tasa de interés fija y un capital que se ajustaría por la inflación, como el sistema UVI (Unidades de Vivienda) con un plazo a 20 años.
Por otro lado, se conoció que los bancos privados participarán del programa y, además de la compra de terrenos y la construcción de viviendas, se permitirá la compra de inmuebles usados.
“Además del Banco Hipotecario, como hasta ahora, la idea es que participen también otros bancos. Con los bancos públicos o semipúblicos no alcanzan”, expresó el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Emilio Basavilbaso, en diálogo con radio Latina, según reprodujo IProfesional.
“La mayor parte de los créditos va a ser para comprar inmuebles existentes”, y cuestionó que con la versión anterior “en muchas ciudades el precio de los terrenos se duplicó”.
Basavilbaso contó también que la adjudicación de los créditos ya no se hará por sorteo como en la época kirchnerista, sino por evaluación de cada carpeta con un puntaje superior para familias de menores recursos.
“Se establecerá un sistema de puntaje tal que las familias que más lo necesitan, puedan acceder a la vivienda”, ya que detectaron que hasta ahora “tuvieron acceso familias de ingresos medios altos”.
En ese sentido, adelantó que la idea es que califiquen para el ProCreAr aquellas familias que perciban “entre dos o cuatro salarios mínimos”, estos es entre $15.000 y $30.000 mensuales.
“La idea es que abajo de los salarios mínimos ya participen en el Plan Federal de Viviendas, y más arriba de esos ingresos, sea a través de los bancos privados”, detalló.
Además, dijo que buscan “masificar” el plan, porque si bien están “contentos con los resultados de ProCreAr, muchas veces llegó a sectores medios altos, y tuvo un límite que eran los fondos que podían poner el Estado, por lo que desde marzo del año pasado no hay más créditos”, señaló.