La historia comenzó como un proyecto de ocho hectáreas en 2020. En la actualidad San Juan ya cuenta con casi 400 hectáreas cultivadas de algodón y se perfila como un nuevo polo productivo en el mapa agroindustrial argentino. El responsable detrás de esta iniciativa es Guillermo López, empresario sanjuanino y titular de la firma Shadai, quien acaba de lanzar la primera cosecha en el departamento de Jáchal y confirmó que Calingasta será el próximo destino para expandir la siembra.
“Esto nació como una inquietud personal, con el sueño de hacer algodón en San Juan. Lo que parecía una prueba piloto se convirtió en un gran proyecto con futuro”, relató López a Diario La Provincia SJ durante un acto de apertura de cosecha en Pampa Vieja, al norte provincial.
La actividad, que incluyó la demostración en vivo de maquinaria de última generación, reunió a referentes del sector productivo, autoridades gubernamentales, proveedores y alumnos de escuelas agrotécnicas.
De Jáchal a Calingasta, con paso firme
Actualmente, la empresa trabaja en Jáchal con 60 hectáreas cultivadas y un plan de expansión a 150 para la próxima temporada. Sin embargo, la gran novedad es que Calingasta está lista para sumarse al mapa algodonero sanjuanino: “Ya hicimos ensayos exitosos y está todo dado para que empecemos a producir. Podemos decir que la producción en Calingasta está por nacer”, anticipó.
El productor aseguró que las pruebas están muy avanzadas y esperan próximamente poner en marcha el emprendimiento al igual que ocurrió con Jáchal. Se trata de una gran apuesta para diversificar la matriz productiva de la provincia con una gran apuesta a este cultivo innovador.
López explicó que eligieron Jáchal por las características del suelo y el agua, ricas en boro, un nutriente esencial para el desarrollo del algodón. A eso se suman condiciones climáticas favorables y antecedentes históricos en la zona: “Muchos vecinos nos contaron que sus abuelos ya cultivaban algodón hace décadas. No es algo nuevo, pero sí una apuesta renovada”, señaló.
Tecnología, formación y comunidad
Uno de los pilares del proyecto es el uso de tecnología de punta. Durante la jornada se presentó una cosechadora modelo 2022 traída de Estados Unidos, y se mostraron técnicas de fumigación con drones. La actividad también tuvo un fuerte componente educativo y comunitario: se entregaron semillas de algodón a estudiantes, se compartió un brindis con productores locales y se generaron espacios de intercambio técnico con invitados de otras provincias como Chaco y Santiago del Estero.
Además, López confirmó que el algodón sanjuanino se procesa en San Luis, donde se realiza el desmote y se obtiene la fibra, destinada a hilanderías de alta calidad. “Hoy San Juan tiene el mejor algodón del país. Eso se logra con trabajo, persistencia y pasión”, afirmó.
El sueño de una demotadora propia
Entre los planes a futuro, Shadai proyecta instalar una planta desmotadora en suelo sanjuanino, lo que permitiría agregar valor local y cerrar el ciclo de producción dentro de la provincia. “Ya hay emprendedores interesados y propuestas en marcha. Esto sería un paso más para consolidar a San Juan como provincia productora de algodón”, concluyó López.