En la Escuela Agrotécnica Videla Cuello de San Isidro, Jáchal, estudiantes de la modalidad de Alimentos desarrollaron un producto artesanal único en la región: un licor de miel con manzanilla y anís. Esta iniciativa educativa forma parte de un proyecto integral que busca vincular la formación técnica con la innovación productiva local.

Ariel Codorniu, profesor e instructor de la especialidad Industria en la institución, explicó que la elaboración de este licor nace de una inquietud por aprovechar la miel como materia prima en productos no tradicionales. “Los chicos prepararon un licor de miel junto con parte de apicultura. La idea forma parte del hecho de tratar de ir innovando”, explicó a Diario La Provincia SJ.

El proceso de elaboración comienza desde tercer año, en la orientación de Alimentos, donde los alumnos trabajan en la producción de cárnicos, lácteos y conservas de origen vegetal y animal. En este caso, la propuesta consistió en elaborar un licor mediante un proceso de maceración de alcohol etílico alimentario con anís y manzanilla.

Miel, anís y manzanilla: los ingredientes clave del licor. Innovación con productos de la región. Foto: Diario La Provincia SJ.

El alcohol se deja macerar para absorber las características de estas dos plantas, y luego se mezcla con un almíbar hasta lograr la graduación alcohólica deseada. Lo interesante es que se partió de diferentes procedimientos, que luego fueron adaptados para facilitar su ejecución”, explicó Codorniu.

Este licor artesanal destaca no solo por su sabor, sino por su originalidad. “Uno puede encontrar licor de miel en el mercado, pero es muy raro encontrar uno que combine miel con manzanilla y anís”, agregó el docente.

Un proyecto pedagógico integral

El trabajo de los alumnos no se limita a la elaboración del producto. A lo largo de los siete años de cursado, los estudiantes adquieren conocimientos en buenas prácticas de manufactura, trazabilidad, calidad de materia prima, seguridad e higiene. Además, registran todo en planillas técnicas que luego se transforman en protocolos de elaboración.

Los alumnos durante el proceso de maceración del licor, en el laboratorio de la escuela Videla Cuello. Foto: Diario La Provincia SJ.

En séptimo año, los estudiantes tienen un espacio curricular llamado “Práctica Profesionalizante” y otro denominado “Proyecto”, donde deben aplicar los conocimientos adquiridos en todos los años anteriores. “Allí se busca articular el ámbito educativo con el mundo laboral. Los chicos toman una materia prima, le dan valor agregado y desarrollan nuevos productos”, explicó el instructor.

Tradición, innovación y formación técnica

Este es el segundo año consecutivo que se elabora el licor de miel en la escuela Videla Cuello. El producto es el resultado de un proceso formativo que une la tradición agroindustrial de la región con la creatividad de los jóvenes jachalleros.

Gracias a proyectos como este, la escuela no solo forma técnicos calificados, sino que también contribuye al desarrollo local con propuestas productivas que nacen en el aula y tienen potencial de llegar al mercado.