El cocinar es un arte, una habilidad y también, una llave para la independencia y la autoestima que eleva su valor a niveles inimaginables. De ello se nutrió el proyecto del “Taller de Cocina” de la Escuela de Educación Especial “Carolina Tobar de García”, ubicada en Rawson, que busca equipar prácticamente de cero sus instalaciones. El propósito es más que importante y noble: dar herramientas para la vida a chicos que vienen de trayectorias escolares complejas y tienen muchas habilidades sin trabajar.

En este proyecto, toda la comunidad educativa está unida y entusiasta. Desde la directora Fabiana Steiner y la vicedirectora Celina Luna a la docente a cargo de este proyecto en el ciclo lectivo 2025, María Soledad Rodríguez. Está destinado a jóvenes de entre 13 y 18 años que ya vienen de muchos años de permanencia nivel educativo, ya sea en la EEE Carolina Tobar de García o como alumnos incluidos.

María Soledad Rodríguez detalló a Diario La Provincia SJ cómo se gestó la iniciativa sobre la que toda la Escuela tiene mucha expectativa. “La propuesta del taller es que los alumnos puedan poner en práctica todo lo aprendido en su trayectoria escolar, cuando por ahí ya hemos agotado la instancia pedagógica del cuaderno y queremos darles habilidades para la vida diaria. Justamente, lo que buscamos son actividades de uso cotidiano que ellos puedan implementarlas en cualquier lugar donde van, como por ejemplo en la casa de la abuela o de la tía o en una reunión de amigos. No solamente es una capacitación laboral, sino poder fortalecerlos como jóvenes independientes”, precisó la docente.

En ello, advirtieron que sus alumnos son tan contenidos y cuidados por sus familias que les hacen muchas tareas que podrían realizar por sí mismos. Es la situación de la “sobreprotección por amor y temor” que necesita pasar a una instancia de acompañamiento para que logren desenvolverse y resolver solos diversas situaciones. Y en esto, citan desde hacer un sándwich a cortar o untar pan.   

“Ellos pueden desarrollar sus habilidades cotidianas como el resto de sus pares de la misma edad. Socialmente pueden compartir,  preparar una merienda; que puedan juntarse con los amiguitos de la esquina y comerse un sanguchito. Por ahí, nuestros chicos están muy acostumbrados a que los asistan los papás, o vienen de trayectoria escolar donde estuvieron con la DAI, que les abría el tupper o les compraba lo que necesitaban. Queremos trabajar eso: desde ir al negocio de la zona a comprar hasta lavar frascos y hacer dulces de fruta. Es decir, todo el proceso que uno hace en su casa para cocinar”, detalló.

Es por eso que en la planificación del Taller de Cocina, la docente les enseñará a los chicos a que sepan manejar la cocina, cómo trabajar con el fuego de manera segura, a limpiar una cocina; así como a seleccionar y clasificar en cajas. Por otra parte, a poner la mesa, a trabajar con manteles, delantales y, por supuesto, todo lo relacionado a la higiene al cocinar, con guantes y cofias.

“Estamos buscando y necesitamos una cocina domiciliaria y común para que ellos sepan cómo se prende el horno, qué hacer si el horno no se prende, cómo ventilar para evitar accidentes, cómo sacar las cosas del fuego, siempre con la supervisión de los docentes y con sus pares. Todo para que el día de mañana puedan hacerlo en su casa”, dijo.

En eso, irán avanzando en la complejidad de las preparaciones para llegar a preparar tortas y decorarlas. “Queremos ir haciendo todo ese caminito y nos encontramos con una escuela que si bien tiene un taller montado de cocina, con bacha, un horno pizzero y mesadas, nos faltan utensillos y todos los elementos y electrodomésticos que se usan para cocinar“, agregó.

Sin ello, los alumnos, las dos docentes más implicadas en este taller, como es Soledad y su par de Tecnología junto a una celadora, están muy limitadas para trabajar. “Por poner un ejemplo, necesitamos 3 a 4 batidores de mano para que, al hacer esa acción, el chico la repita a modo espejo. Es así como aprenden porque no todos pueden hacerlo sin el modelo. Lo mismo sucede con el manejo del cuchillo, cucharas y tablas de picar”, expresó.

Estamos apelando a los sanjuaninos que colaboren con nuestro proyecto. Que miren en su cocina aquello que tienen de más y no usan. Desde tazas a una heladera que necesitamos mucho para conservar los insumos y después, los alimentos elaborados. También nos hacen falta estanterías para guardar todo, cubiertos, fuentes, ollas, vasos, platos, mantelería, elementos de limpieza y materiales descartables como bandejas y servilletas, entre otros. Nosotros, de muy buena voluntad, lo recibimos. Sabemos que la solidaridad genera una movida hermosa. Los docentes nos estamos moviendo por todos lados, estamos buscando y los papás colaboran mucho. Pero sabemos que lo que necesitamos es mucho y excede a nuestra comunidad, por lo que recurrimos a todos los sanjuaninos“, detalló la docente.

Acotó que el entusiasmo es mucho así como la esperanza de hacerlo pronto realidad. “Hacemos todo muy a pulmón. Queremos que los chicos sepan hacer una ensalada, pizzetas, dulces, arroz con leche, galletas, pastafrola y piononos y llevarse con orgullo lo que prepararon a su casa. Para ellos y sus familias es un logro enorme y les da autoconfianza. También, podremos, por ejemplo, hacer la mesa dulce para actos y festejos. Se van a llevar su recetario en el que tendrán el paso a paso para cocinar en casa”

Soledad marcó que “necesitamos poner en práctica este contenido pedagógico que se le dio durante tanto tiempo y que en un cuaderno, tenga la indicación de cuántas tazas de harina necesita para cocinar rosquitos y los haga y después, comparta y coma. En su producción tiene el incentivo. Apuntalamos el autoestima, la independencia y la salud emocional. Para las familias, será ver a su hijo desde otro lugar; los van a ver crecer. Le daremos muchas herramientas. Entonces también como papá empiezo a ver que mi hijo puede solo. Y le empiezo a dar responsabilidades y pueden pedirle ayuda. Lo involucramos en la vida familiar; es un sujeto de interés que tiene iniciativa”.

Padrinos, se buscan

El proyecto quiere lograr un circuito de retroalimentación de donaciones y colaboraciones y en ello, también buscará padrinos. En ellos, favorecerán el compromiso de donar insumos alimenticios para que puedan cocinar.

“Si una persona aportara un cartón de huevos; otra el aceite y así sucesivamente, lograremos tener todo lo que necesitamos para preparar recetas. No podemos pedirle todo a los papás o dinero para comprar porque la realidad económica es difícil. Lo mismo en lo que se refiere a la venta de los productos. Muchas veces, terminamos comprándolos las seños y la idea es ampliar el circuito”, manifestó. La idea es así darle solidez al Taller y no sobrecargar sólo a la misma comunidad.

El equipo directivo respalda al 100% la iniciativa y acompaña a sus docentes. Fotos: Maximiliano Huyema- Diario La Provincia SJ.

En un balance de la iniciativa, María Soledad destacó que: “me genera mucha ilusión, y también al grupo de compañeros. Estamos todos con muchas pilas, compartiendo y difundiendo, porque realmente vemos que es muy importante. Trabajamos con un grupo de chicos, que vienen emocionalmente muy vapuleados, muy cansados, muy desde el “no puedo” o” yo no lo sé”, o directamente son muy pasivos y no quieren intentarlo. Entonces, el verlos animarse, el verlos y mostrar “mire lo hice yo”, es un montón. Y verlos salir chochos con su producción en la mano y decir: “mamá lo hice”, y su mirada y la sonrisa del niño de la familia paga todo lo que hacemos”.

Las claves

-Todo lo donado será inventariado por la escuela y no sólo será utilizado por el Taller de Cocina, sino que todos los alumnos de la escuela, en otras materias, podrán disponer de ellos en los turnos Mañana y Tarde.

Quienes quieran donar pueden comunicarse con el teléfono fijo de la escuela, 264- 4307626, o al celular de la docente a cargo del Taller, María Soledad Rodríguez por WhatsApp o llamada, al 0264-5144274. 

-En caso de no poder acercar las donaciones a la Escuela, es posible coordinar el retiro con las docentes.

-La escuela puede recibir donaciones de comercios y empresas quieren donar insumos, elementos, electrodomésticos y/o utensillos.

-Este taller no es el único de la EEE Carolina Tobar de García y la idea es que se complemente con el de Huerta, entre otros, para fortalecer a la escuela como lugar para crecer y afrontar la vida de una mejor manera.

-A continuación, un listado de lo que se necesitan:

https://youtube.com/shorts/6LnhwJlHCa0?si=xImWthggRhfn2hDJ