Con una fuerte raíz en la tradición local y una mirada innovadora hacia el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, estudiantes de séptimo año de la Escuela Agrotécnica Cornelio Saavedra, del departamento Iglesia, sorprendieron con la elaboración de aceite de jarilla. La propuesta forma parte del proyecto interdisciplinario “Agrojarilla”, desarrollado en conjunto por las divisiones Séptimo Primera y Séptimo Segunda, con el impulso de docentes y especialistas.
“La idea comenzó porque queríamos aprovechar todas las propiedades que tiene la jarilla, y a su vez crear un plan de concientización sobre la poda”, explicó Celina Godoy, profesora de Prácticas Profesionalizantes Agrarias, a Diario La Provincia SJ. “Hemos notado que en nuestro departamento la utilizan mucho, pero no la saben podar. Entonces, creamos este plan de concientización que va a tener difusión en los medios radiales, en la comunidad educativa, y también lo vamos a extender a otras escuelas del departamento”.
De la recolección al aceite: un proceso artesanal con valor agregado
El proyecto comenzó en el 2024 con la recolección de marzo a agosto, de hojas maduras de jarilla. “Recolectamos la jarilla que es en el tiempo que se puede cortar, solo las hojas maduras. Después de eso, pusimos a secar, siempre colgando para que toda la sustancia se concentre en las hojas”, detalló Godoy.
Debido a las bajas temperaturas, el secado se extendió de los tradicionales 5 a 7 días hasta 15 a 17 días. Luego, las hojas fueron separadas del tallo y maceradas en aceite neutro y aceite de oliva, durante 21 días. El resultado: un aceite base con propiedades que serán utilizadas para fabricar cremas y champús de jarilla, productos que se planean presentar oficialmente el próximo 20 de noviembre durante la fiesta de la educación, producción y trabajo, que organiza la institución.
“El aceite puede ser comestible, sí, porque puedes rociar una carne, puedes hacer una ensalada, pero nosotros lo hemos hecho con fines medicinales y cosméticos”, aclaró la docente. Entre sus usos medicinales, se destacan sus propiedades como cicatrizante, antiséptico y analgésico. En lo cosmético, el aceite de jarilla es ideal para el cuero cabelludo, ya que “lo fortalece, es anticaspa, ayuda al crecimiento y otorga brillo”.
El trabajo fue acompañado también por la profesora Yamila Díaz, la ingeniera agrónoma Georgina Lemole y el biólogo Jesús Pizarro, integrantes del equipo docente y técnico de la escuela. Además, como parte del enfoque sustentable del proyecto, la institución avanza en la creación de un bosque nativo, que incluirá especies locales como la jarilla, asegurando así el desarrollo responsable del recurso.
“La verdad que nos llevamos muchos comentarios, les gustó mucho, nos pidieron venta, pero como está en etapa de proceso, todavía no hemos podido vender. Sí hemos regalado algunas muestras”, finalizó Godoy, y anticipó que el objetivo es tener aceite, champú y crema de jarilla listos para noviembre.
