La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) recibió en agosto una partida presupuestaria adicional de $1.300 millones por parte del Gobierno nacional. Sin embargo, lejos de traer alivio completo, el rector Tadeo Berenguer advirtió que la situación presupuestaria sigue siendo delicada debido a la falta de previsibilidad y a la modalidad discrecional con la que se envían los fondos.

Con el tema presupuestario estamos como ya nos están acostumbrando: a recibir partidas discrecionales”, afirmó Berenguer a Diario La Provincia SJ, y agregó: “El Consejo Superior está abordando el nuevo presupuesto, porque cada vez que de la Nación viene un adicional tenemos que hacer distribución, llegar a acuerdos, y el Consejo Superior lo debe reubicar”.

La llegada de esta partida ocurre en el segundo semestre del año, lo que limita significativamente las posibilidades de distribución efectiva. “No es lo mismo que tener el dinero o la previsión a principio de año y uno puede distribuirlo en el tiempo. Ahora nos quedan cuatro o cinco meses”, explicó el rector.

El rector explicó que el presupuesto es discrecional y eso preocupa.

Con este panorama, los meses operativos reales para ejecutar el gasto son agosto, septiembre, octubre y noviembre, ya que “en noviembre las afectaciones hay que ajustarlas. Diciembre ya pasa para el ejercicio vencido”, detalló Berenguer.

A qué se destinarán los fondos

Frente a esta realidad, la UNSJ priorizó áreas sensibles para destinar este presupuesto. “Esta partida va destinada a becas, a sustentar el comedor —que es gratuito— y a proyectos de investigación”, indicó el rector, remarcando que se trabajó “con los señores decanos, ver las líneas, las prioridades”.

En medio de la emergencia presupuestaria, desde la universidad se reiteró que el enfoque sigue siendo garantizar el dictado de clases y el acompañamiento a los estudiantes. “Nuestro presupuesto lo dijimos cuando declaramos la emergencia presupuestaria: está asignado al dictado de clases y a ayudar al alumno, que es el que verdaderamente tiene problemas”, sostuvo.

Hay 6 cedes del comedor. Uno de los más grandes está instalado en el CUIM. Foto: gentileza UNSJ

Uno de los aspectos más preocupantes, según Berenguer, es la suspensión de fondos específicos para investigación. “No solo no viene plata para obras, sino que han suspendido todas las partidas presupuestarias que venían para investigación”, lamentó.

“La universidad no solo está para formar profesionales, sino para investigar. Y esto, desgraciadamente, es el mayor daño que está haciendo este gobierno”, expresó con preocupación.

Además, denunció que recursos asignados que no fueron ejecutados están siendo devueltos: “Partidas de dinero que estaban asignadas no han sido ejecutadas y las están devolviendo de donde las habían conseguido. Es una situación inaudita”, sentenció.