La historia de Tia Freeman, una joven estadounidense de 22 años, sorprendió a todos los usuarios en las redes sociales. Es que el pasado 7 de marzo dio a luz estando sola en una habitación de hotel en Estambul, Turquía, guiándose con tutoriales de Youtube para saber qué tenía que hacer.
La joven contó en un hilo de Twitter su increíble historia. Ella había programado viajar en marzo a Alemania desde Virginia, Estados Unidos, para visitar a un amigo. Sin embargo, dos meses antes de viajar, se enteró estaba en el tercer trimestre de embarazo.
Freeman tomaba anticonceptivos, por lo que no le dio importancia a la falta de la menstruación.
Cuando llegó el momento del viaje que había planeado, como todavía faltaban varias semanas para el parto, decidió irse igual. Después de un primer trayecto de 14 horas, tenía que hacer una escala de otras 17 horas en Estambul, Turquía.
Aunque es vegetariana, la joven comió una porción de salmón en el avión porque no había ninguna opción en el menú con sólo vegetales.
Poco antes de aterrizar, empezó a sentir dolores y pensó que era por el pescado. “No sabía si era el salmón, el vuelo o que había llegado mi momento, pero me empezó a doler la tripa. Quedaba una hora para aterrizar y estaba convencida de que tenía una intoxicación alimentaria. Me dolía todo”, escribió Freeman en su Twitter.
Cuando llegó a Estambul, decidió ir a un hotel para pasar las horas de la escala. “Cuando llegué al hotel ya supe que estaba de parto. No había otra explicación porque ni siquiera podía ponerme de pie. Estaba en un país extranjero donde nadie habla inglés, no tenía el número de emergencias de este país y no sabía qué hacer. Así que me puse en modo millennial y busqué qué hacer en YouTube. Y ahí estaba, sola en una habitación de hotel buscando cómo dar a luz a mi bebé”, relató.
Freeman llenó la bañera de agua tibia y se metió ahí, donde finalmente dio a luz. Una vez que tuvo el bebé en brazos, también buscó en internet cómo cortar el cordón umbilical: lo hizo con los cordones de sus zapatillas, que esterilizó previamente en un hervidor.
“En Turquía, todo el mundo bebe té o café y cada habitación de hotel tiene un hervidor eléctrico. Así que herví un poco de agua para estilizar los cordones y los usé como si fueran pinzas”, contó.
Al día siguiente, Freeman fue al aeropuerto con su bebé y tuvo que dar explicaciones a las autoridades de la aduana.
Después de demostrar que su increíble historia era cierta, la policía la llevó al consulado de Estados Unidos, donde le expidieron un certificado de nacimiento del bebé para poder volver a su país.
El amigo a quien Freeman iba a visitar en Alemania, también compartió en la red social su relato de esta sorprendente historia.
“La versión corta: mi amiga TIA iba de camino a Alemania a visitarme. Durante su escala en Estambul, dio a luz a un niño sano. En una habitación de hotel POR SÍ MISMA. Ató y cortó el cordón umbilical POR SÍ MISMA. Y se fue al aeropuerto al día siguiente como si no hubiese pasado nada”, escribió.