En el hospital le salvaron la vida, pero su rostro quedó completamente desfigurado. Ahora, con 22 años, la estadounidense más joven en recibir un trasplante de rostro compartió los resultados de años de cirugías reconstructivas en una entrevista con la BBC.
“Realmente caí en cuenta de lo que había hecho cuando pasé mi mano por mi rostro y sentí todo lo que faltaba”, dijo Stubblefield.
La joven recibió el rostro de una mujer que había muerto a una sobredosis. La operación del trasplante, que se realizó en 2017 en una clínica de Cleveland, EE.UU., duró cerca de 31 horas.
“Tengo que ser honesta: algunas veces extraño el antiguo rostro de mi hija”, confesó la madre de la joven, Alesia Stubblefield.
Fuente: BBC