En pleno mayo, un Inspector de Tránsito perdidamente enamorado –más perdido que enamorado, a decir verdad– utilizó un documento público para expresar sus sentimientos a una mujer cuyo auto estaba estacionado frente al Departamento de Servicios, según puede verse.
Más allá de lo anecdótico, esta irregularidad puede tener muy duras consecuencias en contra de este Inspector que no tomó con la debida seriedad el documento público que la Intendencia uruguaya de Paysandú le otorga.
Lamentablemente para el inspector enamorado, el artículo 214 de la Ordenanza de Tránsito –lo que comprueba que sí la conoce este Inspector– indica que “el conductor de cualquier vehículo deberá abstenerse de toda conducta que pueda constituir un peligro para la circulación, las personas, o que pueda causar daños a la propiedad pública o privada (hablar por celular, etc.)”.
En este caso, el “peligro” es la belleza de la conductora, de acuerdo al Inspector.
Según detalla El Telégrafo, este fin de semana la intendencia tomó cartas en el asunto y decidió iniciar un sumario al funcionario por usar un documento público con un fin que no está previsto ni autorizado.
El inspector continúa en su puesto, pero según cómo avance el sumario administrativo puede ser suspendido por un tiempo, y hasta podría dejar de ser inspector y recibir el pase a otra repartición municipal.