A los lados del altar de la Capilla Sixtina hay dos puertas cerradas de pequeño tamaño y la de la izquierda conduce a la llamada “sala del llanto” o de “las lágrimas”, donde justo después de la elección, el nuevo Papa ingresa para cambiarse de ropa y recogerse en oración durante algunos minutos, informó el Vaticano.

Monseñor Marco Agostini, ceremoniero pontificio, explicó al sitio Vatican News que “allí, el Papa toma conciencia de lo que ha llegado a ser, de lo que es a partir de ese momento”.

La sala de las lágrimas o del llanto es el lugar donde el Papa recién elegido se recoge en oración y se cambia de vestidura.

El ámbito es muy pequeño, incluso angosto, está compuesto por dos escaleras —una que sube y otra que baja— y una ventana, detalla la información.