Este lunes por la mañana, el cardenal estadounidense Kevin Farrell anunció el fallecimiento del papa Francisco a los 88 años. El pontífice atravesaba un proceso de recuperación tras haber sido internado por complicaciones respiratorias en las últimas semanas.
Según informó el Vaticano, en sus últimos días sufrió un deterioro progresivo de salud, con episodios agudos de insuficiencia respiratoria provocados por una acumulación de mucosidad bronquial. Fue hospitalizado el 14 de febrero por una neumonía bilateral que derivó en crisis respiratorias, insuficiencia renal e infección polimicrobiana. También recibió transfusiones por anemia y asistencia respiratoria.
Farrell expresó: “Con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma regresó a la casa del Padre. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad y amor universal, especialmente hacia los más pobres”.
Francisco enfrentó varios problemas de salud a lo largo de su vida. En 1957 le extirparon parte de un pulmón por una infección, y en 2021 fue operado por diverticulitis. En 2023 volvió a ser intervenido quirúrgicamente por una hernia abdominal. También padeció bronquitis, ciática, problemas cardíacos y debió usar silla de ruedas desde 2022 por un dolor crónico en la rodilla.
El Papa había admitido en varias ocasiones que sus limitaciones físicas lo hacían replantearse su rol, aunque siguió activo hasta sus últimos días.
Fuente: Con información de La Nación