A pocas horas de su consagración como sumo pontífice, aún se desconoce dónde residirá oficialmente el Papa León XIV, una elección que ha generado enorme expectativa tanto entre los fieles como entre los analistas vaticanos. A sus 69 años, el cardenal misionero nacido en Estados Unidos enfrenta una de las primeras decisiones simbólicas de su papado: ¿optará por la tradicional residencia en el Palacio Apostólico, o seguirá el camino de austeridad elegido por su predecesor, el papa Francisco, quedándose en la más humilde Casa de Santa Marta?

Aunque pueda parecer una cuestión menor, la elección de residencia papal es altamente significativa, ya que revela la visión, prioridades y estilo personal del nuevo líder de la Iglesia Católica. Más allá de lo estético o protocolar, esta decisión involucra factores logísticos, consideraciones de seguridad, cercanía con el pueblo e incluso dinámicas internas dentro del Vaticano, que deben ser evaluadas cuidadosamente.

El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, fue elegido Papa y lleva el nombre León XIV. FOTO (X/REDES@Vatican News)/NA.

La Casa de Santa Marta, ubicada a pocos pasos de la Basílica de San Pedro, fue construida en 1996 como alojamiento para los cardenales durante los cónclaves. Sin embargo, se convirtió en símbolo de sencillez y cercanía cuando, en 2013, Jorge Mario Bergoglio —el Papa Francisco— eligió residir allí en lugar del fastuoso Palacio Apostólico. Desde entonces, ese gesto ha sido interpretado como una muestra clara de su vocación por una Iglesia más humilde y accesible.

Por ahora, León XIV no ha emitido una declaración oficial sobre su futura residencia, pero su decisión será observada con lupa por millones en todo el mundo. Más allá de su lugar físico, el sitio que elija para vivir será un poderoso mensaje sobre cómo concibe su rol como pastor universal, y marcará el tono de un pontificado que ya despierta altas expectativas por su perfil misionero, latinoamericano y comprometido con la periferia.

Con información de Infobae