Ante más de 80.000 fieles y peregrinos reunidos desde la madrugada en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV presidió este domingo 7 de septiembre la Santa Misa con el rito de canonización de los Beatos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati. Fue una jornada cargada de emoción, fe y esperanza, especialmente entre jóvenes provenientes de distintos países.
Antes de comenzar la celebración, el Papa saludó espontáneamente a los presentes y dirigió un mensaje directo a los jóvenes y a las familias de los nuevos santos: “Hoy es una hermosa celebración para toda Italia, para toda la Iglesia, para el mundo entero. Es un día de gran alegría. Quiero saludar especialmente a los numerosos jóvenes que han venido a esta Santa Misa. Es una verdadera bendición del Señor”.
Junto a Acutis, también fue canonizado Pier Giorgio Frassati, un joven laico del siglo XX que vivió su fe desde el compromiso social, el amor por los pobres y su cercanía con los más necesitados. Apasionado por la montaña y por la acción caritativa, Frassati fue un modelo de espiritualidad activa, profundamente conectada con la realidad de su tiempo.
Con esta canonización, la Iglesia eleva a los altares a dos santos jóvenes, laicos y comprometidos, cuyo testimonio trasciende épocas y fronteras.
Un llamado del Papa a no malgastar la vida
Durante su homilía, el Papa León XIV envió un claro mensaje a las nuevas generaciones, inspirándose en el ejemplo de los dos nuevos santos: “Los santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis son una invitación para todos nosotros, sobre todo para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y hacer de ella una obra maestra”.
La Iglesia reconoce así que la santidad no es un ideal lejano ni reservado a unos pocos, sino una posibilidad real en la vida cotidiana de cualquier joven que busque vivir el Evangelio con autenticidad, pasión y creatividad.
Ambos santos representan modelos distintos pero complementarios de vivir la fe hoy: Carlo desde la evangelización digital y el amor por la Eucaristía, y Pier Giorgio desde el compromiso concreto con los pobres y la vida comunitaria.
La canonización de ambos es una respuesta clara a los desafíos del presente: una Iglesia que escucha a los jóvenes, reconoce sus lenguajes y celebra sus formas de vivir la fe.
¿Quién fue Carlo Acutis?
Carlo Acutis nació en Londres en 1991, aunque vivió la mayor parte de su vida en Italia. Desde pequeño mostró una profunda devoción por la Eucaristía y un interés inusual por la informática, que utilizó para crear un sitio web que documenta los milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia.
Falleció en 2006 a los 15 años por una leucemia fulminante. En 2020 fue beatificado tras la aprobación de un milagro atribuido a su intercesión. Su santidad joven y moderna ha sido inspiración para miles de adolescentes y jóvenes católicos en todo el mundo.
“Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”, solía decir Carlo, en una de sus frases más compartidas en redes sociales.
Carlo Acutis representa una nueva generación de santos: laicos, jóvenes, conectados, profundamente humanos y espirituales. Su compromiso con la fe se tradujo en acciones concretas: ayudaba a los más necesitados, defendía la vida, y usaba las herramientas digitales como puentes hacia Dios.
Conocido ahora como el “patrono no oficial de Internet“, su figura conecta con una juventud que vive entre pantallas, pero busca sentido espiritual.
“Carlo entendió que la tecnología, bien usada, puede ser un instrumento de gracia. Hoy la Iglesia reconoce en él un modelo para los jóvenes del mundo digital”, expresó el Papa León XIV durante la homilía.