Un día después del multitudinario funeral del Papa Francisco, los fieles volvieron a las calles de Roma para despedirse del primer pontífice latinoamericano. Desde primeras horas del domingo, cientos de personas formaron largas filas para acceder a la tumba de Jorge Mario Bergoglio, ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor, uno de los templos más antiguos y simbólicos de la capital italiana.

Era una figura tan importante por el mensaje que intentaba transmitir, por su dedicación a los pobres, a los abandonados, a los olvidados”, dijo entre lágrimas Tatiana Alva, una peruana de 49 años residente en Canadá, a Infobae. Como ella, miles de fieles de todo el mundo llegaron hasta Roma para rendir homenaje al Papa que marcó una era en la Iglesia católica.

La despedida oficial tuvo lugar el sábado, cuando más de 400.000 personas participaron en el cortejo fúnebre por las calles de la ciudad y en el Vaticano. Entre la multitud, se destacó la presencia de numerosos jóvenes que habían llegado a Italia para participar de la postergada canonización de Carlo Acutis, conocido como el “santo milenial”. Muchos de ellos también se acercaron este domingo a la última morada del Papa Francisco.

La tumba de Francisco refleja su carácter humilde y austero. Se encuentra en un lateral del templo del siglo V, en lo que fue un antiguo armario para candelabros, entre dos confesionarios. La lápida de mármol, traída desde la región italiana de sus abuelos, lleva solo una palabra grabada: Franciscus. La cruz del “buen pastor”, la misma que llevaba siempre colgada del cuello, completa el discreto conjunto.

Mientras el mundo católico despide al Papa número 266, una pregunta empieza a resonar con fuerza en la Ciudad Eterna: ¿quién será su sucesor? Según fuentes del Vaticano, la fecha del cónclave para elegir al nuevo pontífice podría anunciarse este lunes, luego de una nueva reunión del colegio cardenalicio. La jerarquía eclesiástica ha reiterado que no se tomarán decisiones hasta que concluyan oficialmente las exequias del papa argentino.

Con la tumba del Papa Francisco convertida ya en un nuevo punto de peregrinación, Roma vive días de recogimiento, emoción y expectativa. El legado de Francisco, su cercanía con los más vulnerables y su apuesta por una Iglesia más abierta, marcarán inevitablemente el camino de quien asuma el desafío de sucederlo.

Con información de Infobae