La Policía de Uruguay se declaró “en alerta plena” el pasado miércoles después de una serie de amenazas de bomba en distintos puntos del país. Los centros comerciales y educativos fueron los principales objetivos de estas amenazas, que también incluyeron una advertencia de “masacre” en una universidad pública, según informaron las autoridades. A pesar de las inspecciones realizadas en los sitios mencionados, no se hallaron artefactos explosivos ni armas, señaló un portavoz de la Dirección Nacional de Bomberos a la agencia AFP.

El director de la Policía Nacional, José Azambuya, comunicó que las investigaciones están en curso, llevándose a cabo en conjunto con la Fiscalía. En su declaración, Azambuya subrayó que la Policía se encuentra manejando “todas las hipótesis” y que se mantienen en plena alerta. Sin embargo, no precisó si ya hay sospechosos identificados ni si se descarta la posibilidad de que algún grupo organizado esté involucrado en estas amenazas, lo que ha generado gran preocupación en la ciudadanía.

Los terroristas han hecho amenazas online.

La amenaza más reciente se produjo en un liceo de San Carlos, ubicado a 20 kilómetros de Punta del Este, que suspendió clases tras recibir un mensaje anónimo en el que el remitente afirmaba estar “hartó del bullying” y anunciaba una masacre. El miércoles también se registró una amenaza en la Universidad de la República (Udelar), donde se recibió un correo electrónico dirigido al Rectorado, advirtiendo sobre una matanza inminente. En el mensaje, el remitente, identificado como “Marcos Barber”, se presentaba como parte de un grupo en línea conocido como “764” y prometía llevar a cabo una masacre en una facultad de la Udelar.

Las amenazas de bomba también han alcanzado a tres centros comerciales en Montevideo, que recibieron advertencias durante los últimos cinco días. Además, un liceo público del noreste de la capital y un edificio de la Udelar fueron objeto de amenazas similares. Afortunadamente, todas estas alarmas resultaron ser falsas, lo que ha permitido que no se registren víctimas. Sin embargo, el temor generado por estos incidentes sigue latente.

El grupo “764”, identificado como un movimiento extremista en línea, ha sido señalado como responsable de las recientes amenazas en Uruguay. Esta organización fue fundada en 2021 por el adolescente Bradley Cadenhead en Stephenville, Texas (EE.UU.), y se ha expandido globalmente a través de plataformas como Telegram y Discord. Su objetivo principal parece ser captar a menores de entre 8 y 17 años, según advertencias emitidas por el FBI. Este grupo, que ha ganado notoriedad por su violencia y su impacto en la red, ha incrementado sus actividades, lo que ha alertado a las autoridades sobre el potencial riesgo de sus acciones.