Luego de los últimos 12 exponentes que hablaron ayer por la mañana, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que estuvo presente los tres días, cerró las maratónicas audiencias públicas.
“Todo lo que se ha escuchado se va a considerar”, dijo el funcionario, al tiempo que anticipó que en 10 días estará listo el informe sobre lo expuesto en las audiencias. “Vamos a ir mejorando más el proceso participativo donde todo el mundo pueda opinar y sugerir”, aseguró. Explicó que hoy a las 15 se reunirá todo el equipo del ministerio para “reflejar cuál es la apreciación que se ha tomado” de este proceso.
Asimismo, adelantó que para octubre, 30 días después de emitido este comunicado, estarán disponibles las nuevas tarifas del gas. Cabe aclarar que si bien estas audiencias fueron exigidas en el fallo de la Corte Suprema, no tienen carácter vinculante.
“El balance en el Gobierno es positivo, nos parece que las más de 300 personas que expusieron representaron todas las opiniones políticas al respecto. Si bien hubo un fuerte contenido político y catártico, también hubo aportes valiosos”, dijo al diario La Nación una fuente de la Casa Rosada. Respecto del rol de Aranguren, quien no estaba obligado a asistir a todas las jornadas, aseguró: “Él sintió que tenía la responsabilidad de escuchar a todos después de tantos cuestionamietos”.
Además, la gestión de Mauricio Macri quedó especialmente conforme con la organización que permitió que todos los anotados tengan sus minutos frente al micrófono, tanto en la Usina del Arte como a distancia, en los ocho centros que transmitían las audiencias en distintos puntos del país. Otro punto que destacaron fue el “buen clima” que se generó gracias a las fuerzas de seguridad en el lugar que “neutralizaron” cualquier foco eventual de conflicto (en el primer día, numerosas agrupaciones políticas y gremiales se agolparon ante las vallas para protestar contra los aumentos).