La catástrofe que azotó a Bahía Blanca el pasado 7 de marzo dejó una huella imborrable en la ciudad y sus habitantes, quienes a un mes del temporal todavía trabajan para recuperarse, reconstruirse y volver a la cotidianidad.
La tormenta intensa que azotó a Bahía Blanca dejó a la ciudad sin electricidad, agua potable y además se interrumpieron los servicios básicos. Además, la tormenta causó daños materiales, desapariciones, muertes y muchos vecinos se vieron obligados a evacuar sus hogares.
Treinta días después
La ciudad no se da por vencida y trabaja para recuperarse. La electricidad y el agua potable fueron restablecidas, pero muchos vecinos siguen sin poder regresar a sus viviendas.
De todas maneras, y gracias a la solidaridad del resto del país con grandes donaciones, se está reconstruyendo la zona.
Imágenes exclusivas de la Agencia Noticias Argentinas muestran como varios comercios y calles resultaron afectados y luego fueron reparadas por el compromiso y el empuje de los vecinos.
En el centro de Bahía Blanca se encuentra el comercio “Punto Mascota”, que un día después de la catástrofe fue noticia por la cantidad de comida y productos embarrados que quedaron tirados en la vía pública, sin poder venderse. Treinta días más tarde, esa esquina volvió a la normalidad con el gran trabajo de sus dueños, empleados y vecinos.
Cerca de la veterinaria se encuentra la “Pollería E y G”, donde se observa como fue rearmada, luego de haber quedado completamente inundada y con severos daños dentro del local.
Otra fotografía que caracterizó el temporal fatal fueron los vehículos que quedaron encimados y con múltiples destrozos por la corriente. Por último, una de las fotos más impactantes fue el amontonamiento triple de autos en la esquina de la avenida Alem.
Ahora, esa intersección se encuentra libre de de rodados y la gente puede circular normalmente.