Para muchos puede ser simplemente un hombre en moto. Para Delfina, es su ángel. La historia trascendió la semana pasada a través de las redes sociales y conmueve a todos.

Una nena de 7 años sufre de una rara afección llamada Síndrome de Wolf-Hirschhorn. Su nombre es Delfina y vive conectada a un tanque de oxígeno. El miércoles pasado, el oxígeno comenzó a acabarse sin avisar y la desesperación entró en su madre cuando vio cómo se iba descompensando ante este hecho. 

Por eso la subió a su auto con el fin de llevarla urgente al hospital sin embargo el tránsito le jugó una mala pasada. Había un gran embotellamiento y al llegar al corredor Bancalari de Zona Norte, el tránsito de autos era demasiado no podía salir.

Ante esto pidió ayuda desesperada a los otros conductores pero la indiferencia de los demás era grande. Un hombre en moto, al ver su desesperación, la ayudó a atravesar la Panamericana hasta llegar al nosocomio y luego desapareció.

 

Delfina logró ser estabilizada por los médicos y quedó internada en terapia intermedia. Con la paz y calma encima por haber “recuperado” a su hija, los padres buscaron por las redes al hombre que la salvó con un cartel que rápidamente se hizo viral y lo encontraron. 

 

 

“Él me dijo que todos hubieran hecho lo mismo en su lugar y yo le dije que no, que otras veces me encontré en situaciones similares y aunque la gente ve mi cara de desesperación y las balizas, no hace nada”, contó Pilar a La Nación, horas después de ponerle nombre y voz al “ángel” que estaba buscando.
El motociclista se llama Hugo y vive en El Encuentro, el mismo barrio que Pilar, en Pacheco. “Yo sabía que cada minuto que pasaba era vital, porque podía causar daño cerebral. Delfi estaba poniéndose morada”, contó Pilar quien recordó que luego apareció Hugo con su moto: “Él vio mi cara de desesperación y pareció decir: «A esta mujer la saco de acá como sea»”.
Luego de la carrera en contramano, se incorporó a Panamericana y perdió de vista a Hugo. Pero al rato él volvió a aparecer y siguió abriéndoles camino entre los autos. Al llegar a San Isidro, Pilar encaró con urgencia hacia el hospital y lo perdió de vista definitivamente.
La esposa de Hugo fue quien vio la carta que se hizo viral y se contactó por Facebook con Pilar para pasarle el teléfono de Hugo. Y Pilar lo llamó.”Hablamos mucho y terminamos llorando. Le dije: «No sos consciente de la magnitud de lo que hiciste, pero hoy quizás mi hija cumple años gracias a vos»”, contó ella, y agregó que quedaron en encontrarse con Hugo y Delfina cuando la niña se recupere.
“Creo que también la acción de Hugo es un ejemplo para todos, de que quizás, mirándonos más a la cara, entenderíamos lo que le pasa al otro y nos ayudaríamos más”, remarcó Pilar esta mañana, mientras se dirigía al hospital para celebrar el cumpleaños de su hija.