Tras varios días de inestabilidad, la ciclogénesis que afectó al este del país comenzó a disiparse, dejando como saldo lluvias persistentes, un marcado descenso térmico y el regreso de las heladas en amplias zonas del territorio nacional.
En esta oportunidad, el proceso no generó consecuencias graves en el centro-este del país, aunque sí se reportaron tormentas localmente fuertes con caída de granizo en el sur de Córdoba y Santa Fe durante la noche del martes. Posteriormente, se registraron acumulados de hasta 50 mm de precipitaciones en sectores del este bonaerense, incluido el conurbano, y también en el sudeste de Entre Ríos.
Con la mejora progresiva del tiempo de oeste a este, también se produjo un marcado descenso térmico. Las heladas intensas retornaron especialmente al sur de la provincia de Buenos Aires, donde las temperaturas llegaron a rozar los 4 °C bajo cero. Las marcas bajo cero también alcanzaron a provincias como Santiago del Estero y varias zonas del norte patagónico.
Para el resto de la semana, se espera una recuperación térmica en el centro y norte del país, especialmente entre el viernes y el domingo. Se prevén condiciones soleadas y temperaturas máximas que podrían oscilar entre los 18 y 25 °C, configurando un fin de semana de características primaverales, inusual para esta época del año.
En contraste, la región patagónica continuará con tiempo ventoso e inestable. El viernes 18 se anticipa el cruce de un centro de baja presión que podría generar ráfagas del sector oeste cercanas a los 100 km/h. Además, se esperan precipitaciones moderadas a abundantes en la zona cordillerana central, con nevadas en sectores altos.
De cara a la próxima semana, los modelos climáticos prevén el ingreso de nuevos pulsos de aire frío al centro y norte del país. El primero, entre lunes y martes, será leve y sin lluvias, aunque aumentará la nubosidad. El segundo, más intenso, llegaría el viernes 25 con un marcado descenso térmico, precipitaciones y fuertes vientos del sur.
Fuente: Meteored