El Banco Nación anunció el cierre de 60 sucursales en todo el país, una medida que le permitirá ahorrar más de $1.000 millones. Esta estrategia forma parte del reordenamiento de su funcionamiento, en línea con la política de reducción de gastos impulsada por el gobierno de Javier Milei y su línea de “motosierra” en el sector público.
Con estas acciones, el banco ha reducido su red de 769 a 709 sucursales, logrando un ahorro de aproximadamente $139.481.510 hasta ahora, que proyecta alcanzar los $836 millones para fin de 2025. Además, se está transformando 45 centros de atención PyME, que ahora visitarán a los clientes en sus lugares de trabajo, generando un ahorro mensual de $30 millones en alquileres.
El Banco Nación también readecuó sus Gerencias Zonales, reduciendo de 33 a 29 sucursales, con el objetivo de distribuir mejor los recursos y seguir bajando costos. Estas medidas buscan fortalecer su liderazgo en el sistema financiero, mejorar la eficiencia y aumentar la transparencia en sus operaciones.
Por otro lado, la entidad continúa alineada con las políticas del gobierno de Milei y La Libertad Avanza, promoviendo una economía con menor inflación, mayor oferta de créditos y la transformación del banco en sociedad anónima.