Desde el pasado jueves, comenzó a circular un mensaje en las redes que habría sido emitido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos que daría cuenta de un alerta roja para la población argentina por la llegada de un “potente fenómeno atmosférico” de la mano de La Niña. Tras esto, el Servicio Meteorológico Nacional, SMN, emitió un comunicado aclarando esta información.
Bajo el título “¿Qué hay de cierto en que la NOAA alertó a la población argentina sobre el fenómeno de La Niña?“, aclararon que la información del alerta no sería real.
EL COMUNICADO COMPLETO
Luego de una exhaustiva investigación en los informes, podemos asegurar que se trata de otra #fake news. Pero no se preocupen, hoy vamos a aclarar algunas dudas.
Primero, la NOAA monitorea la evolución de #LaNiña y elabora informes regularmente. Del último documento se concluye que aún seguimos en condiciones neutrales. Sin embargo, el océano Pacífico continúa enfriándose lentamente. ¿Por qué esto es importante? Lo vemos a continuación:
La Niña no se declara “a ojo”. Para decir que este fenómeno está presente deben cumplirse criterios científicos bien definidos.
Uno de ellos es que el océano en una zona particular del Pacífico se enfríe, y tenga temperaturas 0.5 °C por debajo del promedio.
Otro criterio es que no basta con que el océano se enfríe un rato: se necesita que por varios meses consecutivos las anomalías de temperatura se mantengan por debajo del umbral. ¿Por qué?
Porque la atmósfera necesita tiempo para responder al enfriamiento del océano y cambiar su circulación. Por eso, para declarar La Niña deben pasar 5 trimestres consecutivos de enfriamiento y observarse cambios en la circulación atmosférica de esa región del océano.
¿Y qué está pasando?
Por ahora, la temperatura del Pacífico sigue dentro de los valores normales. Esto significa que no se cumple el primer criterio necesario para que se desarrolle La Niña, y mucho menos los siguientes.
En resumen, no hay señales de La Niña.
¿Podría aparecer en verano?
Los pronósticos indican que el enfriamiento podría llegar a –0.5 °C, pero solo por unos pocos meses. Si es tan breve, habrá que esperar para ver si la atmósfera responde lo suficiente como para activar los efectos de La Niña.
En resumen, seguimos en condiciones neutrales (ni Niño ni Niña), y todo indica que esta situación se mantendrá durante el verano.