Después de la indignación, llegó una buena noticia para la familia de Mendoza que vive un calvario hace 11 meses. El nene que fue echado de su colegio tras haber perdido a su papá en un asalto consiguió lugar en una escuela y podrá arrancar las clases el próximo año. 
Thiago vive en Godoy Cruz y tiene 8 años. En enero, una banda de siete ladrones fusiló a su papá cuando salía de la pileta. Venían de robar de la casa de los vecinos. Desde ese sábado de enero, el pequeño sufre estrés postraumático y dejó de escribir.
“Bloqueó la escritura”, le contó su mamá a TN.com.ar, luego de compartir la carta a documento con la que las autoridades del Colegio Nuestra Señora de la Merced decidieron no recibirlo en el siguiente año lectivo. 
Finalmente, Thiago sí tendrá un pupitre para continuar estudiando. Una escuela estatal, integrada por un equipo interdisciplinario, lo recibirá. Los profesionales están dispuestos a acompañar el nene durante su duelo y recuperación. De hecho, los cuidados ya arrancaron: la directora pidió que se no revelará el nombre de la institución para que no se estigmatice al alumno desde el arranque y para preservar la intimidad de sus estudios.
“No tenemos las herramientas para poder ayudarlo”, dijo por TN el representante Legal del colegio que lo echó, Ariel Tucci. El abogado aseguró que agotaron “todas las instancias” antes de elegir la desvinculación de Thiago y hasta justificó la medida apelando al “derecho de admisión”.
Luego agregó que conservar a Thiago era “poner en peligro la seguridad de los otros alumnos por sus problemas de conducta”. Respondió en la misma línea que la directora, Adriana Sánchez, quien sostuvo que “los problemas venían desde antes”. Sin embargo, y sin reparos, la docente reconoció que el episodio de la muerte del papá de Thiago complicó la situación.
 
Fuente: TN