En un hecho que sacudió la política nacional, el exgobernador y actual líder del Frente Renovador de la Concordia de Misiones, Carlos Rovira, reconoció que fue él quien ordenó a los senadores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut votar en contra del proyecto de Ley de Ficha Limpia en el Senado. La revelación fue publicada por el diario Clarín, en una nota firmada por el periodista Nicolás Wiñazki.
Según el testimonio de Rovira, la decisión se tomó a pedido directo del gobierno de Javier Milei: “Yo les ordené a Arce y a Rojas Decut que voten en contra de Ficha Limpia. Ustedes saben que hay que darle gobernabilidad al Presidente. Y que yo hablo con todos los dirigentes, incluso con Milei. Él nos pidió que votemos en contra”.
El escándalo tomó forma en una de las tradicionales reuniones semanales de Rovira con su dirigencia provincial, conocida como “La Previa“, donde participan intendentes, legisladores y ministros. Allí, frente a casi toda la estructura política del Frente Renovador, fue la legisladora libertaria Victoria Cáceres —aliada del espacio— quien le pidió explicaciones sobre el rumbo del proyecto de Ficha Limpia a nivel provincial. La respuesta del líder fue tan inesperada como contundente: no solo confesó haber dado la orden, sino que justificó la decisión como parte de una estrategia para sostener la gobernabilidad nacional.
Lo más llamativo del caso es que tanto Arce como Rojas Decut habían manifestado públicamente su respaldo a la iniciativa de Ficha Limpia, que busca impedir que personas condenadas por corrupción puedan ser candidatas a cargos electivos. Sin embargo, en la sesión del Senado, ambos sorprendieron votando en contra, lo que provocó la caída del proyecto. La contradicción generó indignación en distintos sectores, especialmente entre quienes consideraban que la ley representaba un avance institucional.
Durante “La Previa” de este jueves, Rovira no solo defendió a los senadores, sino que incluso pidió un aplauso para ellos, en medio de un ambiente tenso y confuso. Las declaraciones dejaron al descubierto un entramado de negociaciones políticas que involucran directamente a la Casa Rosada. Consultadas por medios nacionales, fuentes del oficialismo misionero confirmaron que efectivamente hubo un pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la aprobación de la ley.