El robo a una mujer de 86 años con principio de Alzheimer a manos de dos motochorros que la arrastraron unos 20 metros por el asfalto para quitarle la cartera, quebrándole la cadera, ha generado la alarma entre los habitantes de las torres de Mitre y Pellegrini, en la Ciudad de Mendoza.
Los vecinos de ese conglomerado capitalino denuncian frecuentes asaltos a los transeúntes, constantes robos de cubiertas e, incluso, atracos dentro de los edificios, al tiempo que solicitan mayor presencia policial, advirtiendo también deficiencias en el alumbrado público.
“Nosotros pedimos que se mejore la seguridad en la zona porque se ha puesto muy peligrosa. Dicen que la inseguridad ha aumentado por el Parque Central. Queremos que pongan un puesto fijo, con policías y preventores, en el parque para controlar la situación”, cuenta a Los Andes la administradora del Monoblock 1, una médica que auxilió a la mujer asaltada, quien tras el atraco esperó durante tres horas una ambulancia que nunca llegó.
El martes pasado, cerca de las 19.30, la anciana de 86 años se dirigió a su casa caminando, tras salir de misa. Y cuando estaba cruzando la calle Mitre, a escasos metros de la puerta del edificio donde vive (la torre 1 del Parque Central), dos sujetos en moto la abordaron para robarle.
Uno de los ladrones le tomó la cartera, pero la mujer no la soltó o bien las manijas quedaron trabadas en sus brazos, por lo que fue arrastrada unos 20 metros. Los delincuentes lograron llevarse el bolso, quedando la anciana tirada en el asfalto hasta que algunos vecinos y transeúntes la auxiliaron. Pusieron una silla en la vereda y allí quedó la mujer golpeada y con la cadera fracturada, aunque en ese momento nadie lo sabía.
Minutos más tarde llegó un móvil policial, pero los uniformados nada pudieron hacer por la mujer, salvo custodiarla, ya que la ambulancia nunca llegó al lugar.
La victima -con principio de Alzheimer- pudo reaccionar tres horas después del atraco y logró recordar que vivía en el monoblock 1, y por lo que lograron llamar a la administradora del edificio, una médica que fue rápidamente a verla, comprobando que había sufrido una fractura en la cadera.
La médica le preguntó a la mujer si quería esperar a la ambulancia o prefería que ella la llevara en su auto. Minutos más tarde ambas estaban en la guardia del hospital Central, desde donde fue derivada a la Clínica Francesa, donde no la atendieron porque no tenía la derivación. Finalmente, la paciente fue llevada por la médica al hospital El Carmen (tiene OSEP), donde ayer al mediodía le dieron el alta ya que no tenían la prótesis para operarla.
Ayer, la médica llevó a la anciana a su departamento y debieron llamar a un cerrajero para ingresar ya que en bolso que le robaron estaban las llaves, la documentación personal y dinero. Luego lograron dar con un sobrino, quien se encarga ahora de asistirla.
“Nadie me ha llamado para saber qué pasó con la señora, donde la dejé, qué hice. Esa es una de la larga serie de irregularidades que sufrió”, sostiene la médica.
Fuente: Diario Los Andes.