Los residentes del Hospital Garrahan anunciaron la continuidad de las medidas de fuerza ante la falta de respuestas concretas a sus reclamos. La reacción del Gobierno no se hizo esperar, endureciendo su postura con amenazas de descuento salarial, despidos por ausentismo y la advertencia de que su certificación como especialistas podría verse comprometida.
Luego de una jornada de negociaciones, los médicos en formación del prestigioso hospital pediátrico mantuvieron firme su decisión de llevar adelante las medidas de protesta. En un acto realizado frente al centro de salud, los residentes desestimaron el pedido del Gobierno de suspender las acciones por 48 horas en pos de un acuerdo.
“Seguiremos firmes”, manifestaron, argumentando que la decisión se basa en la “falta de propuestas concretas y la experiencia con acuerdos incumplidos”. En este sentido, recordaron un aumento salarial firmado y luego revocado por el exministro de Salud, Mario Russo, generando desconfianza en la voluntad del Ejecutivo.
La respuesta del Ministerio de Salud no tardó en llegar y se caracterizó por una escalada en la tensión del conflicto. Fuentes de la cartera sanitaria informaron a Infobae que se descontarán los días no trabajados a los residentes que adhieran a las medidas de fuerza. La advertencia fue aún más contundente al señalar que la acumulación de cinco días de ausencia implicaría la “desafectación automática”, equiparando la situación a la de cualquier empleado de la Administración Pública Nacional.
Pero la amenaza no se detuvo allí. El Gobierno también deslizó un ultimátum respecto a la formación profesional de los residentes. Les avisaron que las “reiteradas ausencias” los exponen al “peligro de perder o desaprobar la residencia”, lo que significaría una extensión en la obtención de su título de especialistas.
La firmeza de los residentes, basada en la falta de respuestas a sus demandas salariales y laborales, choca frontalmente con la postura inflexible del Gobierno, que opta por la confrontación y la amenaza de sanciones.
El conflicto en el Hospital Garrahan, centro de referencia nacional, se agudiza, generando preocupación por las posibles consecuencias en la atención de pacientes y en la formación de futuros profesionales de la salud.
Fuente: con información de Infobae
