El personal del Servicio Penitenciario Bonaerense miraba y no podía creer lo que veía. Adelante de todos, el detenido acusado de haber matado a su mujer de 20 puñaladas estaba a punto de ser indagado pero se acercó a una ventana, sacó primero los brazos, después la cabeza y un minuto después, se había tirado al vacío.
Se trata de Sebastian Nicolás Rocha y el lugar fue la Unidad Funcional de Instrucción especializada en Violencia de Género, del segundo piso de los tribunales ubicados en el cruce de Camino Negro y Larroque, en Banfield. A pesar de la caida, como el edificio está rodeado de un terreno con pasto, sobrevivió.
El imputado fue trasladado al Hospital Gandulfo, donde sigue internado por las heridas pero ya fuera de peligro. Vivo, pero con una nueva causa penal, en este caso por tentativa de evasión.
El motivo por el cual Rocha llegó a los Tribunales para su indagatoria fue la acusación por el homicidio agravado por haber mediado violencia de género de su exmujer, Lucía Joana Galino.
El crimen ocurrió el lunes pasado en una casa en la calle París al 1100 de Villa Centenario, Lomas de Zamora, delante de su hijo de 12 años.
Una discusión que pasó pronto de los gritos a la violencia física, con golpes, patadas y finalmente terminó con 20 puñaladas. La cortó abdomen, el tórax, la espalda, los brazos y las manos, y además tenía golpes en el rostro, especialmente sobre un ojo.
Fuente: TN