El tribunal de Morón absolvió esta tarde a dos hombres por el crimen de Mayda Saccone, la niña de 3 años que recibió un balazo al quedar en la línea de fuego en medio de un asalto a una distribuidora de bebidas en el partido bonaerense de Merlo, lo que ocasionó la protesta de los familiares y amigos.
Los dos fiscales a cargo de la acusación pidieron que se condene a penas de entre 22 y 18 años de prisión a los acusados, mientras que la defensa solicitó al tribunal que sus clientes sean absueltos al entender que no tuvieron responsabilidad en el hecho ocurrido en 2015.
La lectura de la sentencia se realizaró a las 13 en el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Morón, en el segundo piso del edificio del Palacio de Tribunales de la calle Almirante Brown y Colón.
En los alegatos ante los jueces, los fiscales Patricio Pagani y Cecilia Cortfield pidieron una pena de 22 años para Gabriel Zapata (23) por los delitos de “robo con resultado homicidio y robo agravado por el uso de arma, dos hechos, todos en concurso real entre sí”.
En tanto, solicitaron 18 años para el cuñado de Zapata, Darío Pucheta (30), a quien no acusaron por el crimen pero sí por “tenencia y portación de arma de guerra y robo agravado”.
A su turno, Luis Rapazzo, el abogado de ambos acusados, le pidió a los jueces la absolución para ambos al considerar que “no son los responsables de los hechos de los cuales están acusados”.
El hecho ocurrió el 27 de julio de 2015, cuando dos delincuentes en moto asaltaron una distribuidora de gaseosas situada en las calles Gaboto y Tellier, de Merlo, en el oeste del conurbano bonaerense y, como no lograron apoderarse de dinero, huyeron sólo con el celular de uno de los empleados.
En la fuga, los ladrones efectuaron varios disparos presuntamente intimidatorios y uno de ellos impactó en Mayda, quien en ese momento caminaba de la mano de su madre por la vereda de la calle Gaboto y cayó gravemente herida. Según determinaron los médicos, el balazo ingresó de arriba hacia abajo por el tórax, le tocó el corazón y le provocó la muerte en pocos minutos.
Tras el crimen de Mayda, los delincuentes escaparon en la moto y concretaron un segundo asalto en un maxiquiosco de la calles Loma Grande y Agustín Ferrari, y finalmente en otro negocio cerca de la ruta 200, a unas 15 cuadras del primer hecho, también de Merlo.
En este último episodio, los delincuentes tomaron como rehén a una mujer y la llevaron hasta su casa, a pocos metros de distancia, donde le robaron 5.000 pesos en efectivo.
Según fuentes judiciales, los dos hombres tienen antecedentes penales: Zapata con una causa de 2014 por “robo simple e infracción a la ley de drogas”, mientras que Pucheta estuvo imputado entre 2003 y 2007 por “tenencia ilegal de arma de guerra y municiones, tentativa de homicidio y homicidio simple”.
Sin embargo, cuando comenzó el juicio ambos se declararon inocentes y dijeron que no tenían relación con el hecho en el que había muerto Mayda. 
 
Fuente: Télam