Hoy en día, elegir entre una notebook y una tablet es cada vez más difícil, sobre todo para estudiantes y profesionales, aunque también hay usuarios promedio envueltos en este dilema. Cada uno de los dispositivos pone a disposición distintas ventajas, siendo más o menos útiles a la hora de trabajar, estudiar, entretenerse o ser creativo.

Mientras que las laptops siguen siendo sumamente útiles en tareas exigentes y multitarea avanzada, las tablets continúan evolucionando en términos de versatilidad, liviandad y eficiencia. La elección depende de muchos factores, como la portabilidad, duración de la batería, rendimiento y compatibilidad con software específico.

Situaciones de uso

Las laptops, como la notebook Gateway, son ideales para creadores de contenido, profesionales y estudiantes que necesitan algo potente para editar video, programar, practicar diseño gráfico, jugar, o simplemente gestionar múltiples apps en simultáneo. El teclado físico da importantes ventajas en términos de productividad, y el software de escritorio es considerablemente más complejo.

Por su parte, las tablets se encuentran entre las mejores variantes para leer, navegar por internet, consumir contenido y llevar a cabo tareas livianas. En estas, se pueden revisar correos, tomar notas rápidamente, o disfrutar de contenido mediante YouTube o plataformas de streaming. Se les puede añadir un teclado desmontable y lápices digitales según el modelo, maximizando la funcionalidad en trabajos creativos.

Potencia y rendimiento

Las laptops son más potentes en términos de rendimiento debido a su robusto hardware. Los procesadores potentes, su gran capacidad de RAM y almacenamiento generalmente ampliable es vital para sacarle provecho a software de edición, ingeniería y/o desarrollo. Los sistemas de refrigeración evitan el sobrecalentamiento en largas jornadas.

En el caso de las tablets, están pensadas para brindar una eficiencia energética y portabilidad superiores, integrando procesadores de consumo inferior y un menor espacio interno. Si bien las tablets de gama alta tienen una performance muy capaz, siguen siendo menos potentes que modelos como la notebook Gateway.

Gaming

Cuando se trata de juegos de video, las notebooks tienen una ventaja incomparable con respecto a las tablets. Las GPUs dedicadas de las laptops gamer son casi tan potentes como las de computadoras de escritorio, y además de eso están complementadas por amplias capacidades de memoria RAM, procesadores de vanguardia y un almacenamiento superior a 1 terabyte en discos SSD.

En cambio, las tablets son bastante limitadas en términos gamers, porque dependen de gráficos integrados y chips móviles. Aunque existen juegos optimizados para estos equipos, la experiencia es muy distinta a la que brinda una notebook para juegos.

Pantallas

En la calidad del display, las tablets tienden a venir con pantallas de alta resolución con tecnologías IPS u OLED, proporcionando tonos vibrantes, buen contraste y una mejorada respuesta táctil. El diseño carente de teclado da una experiencia más inmersiva, y las tasas de refresco pueden alcanzar los 120 hercios. Sus dimensiones varían entre 7” a 14”.

En cambio, cada modelo de laptop puede tener sus propias prestaciones. Algunas ofrecen paneles FHD o 4K, pero su respuesta es inferior en contraste con las tablets. Los modelos de gama alta disponen de frecuencias de actualización de 144 Hz o más, siendo perfectas para gaming o edición de video. Los tamaños oscilan entre las 13 y 17 pulgadas.

Comodidad y portabilidad

En la portabilidad, las tabletas tienen una clara ventaja porque son mucho más livianas, delgadas y fácilmente transportables en un estuche o mochila. Prácticamente no ocupan espacio, y pueden ser usadas rápidamente sin complementos. La pantalla táctil simplifica la navegación, y ciertos modelos dan la posibilidad de utilizar un lápiz digital para escribir y dibujar.

No obstante, las notebooks son pesadas y voluminosas, pero maximizan la experiencia a la hora de escribir y ser productivo gracias al teclado físico y pantalla de buen tamaño. Por eso, aquellos que suelen pasar varias horas utilizando software avanzado deben recurrir a la ergonomía de una laptop.

Sistemas operativos y software

En cuanto al sistema operativo, las notebooks suelen incluir Windows, macOS o Linux, siendo los primeros dos los más populares. Estos softwares facilitan el acceso a múltiples programas profesionales, abarcando desde aplicaciones de edición hasta herramientas de desarrollo. La compatibilidad con hardware externo es muy completa, al igual que el nivel de personalización.

En las tablets predomina Android y iPadOS, softwares optimizados para las funciones táctiles y el disfrute de contenido. Si bien en estos últimos años han perfeccionado la compatibilidad con programas complejos, continúan siendo bastante más limitados que las notebooks.

Duración de la batería

En general, una tablet posee una autonomía más amplia que una laptop, porque el diseño está pensado para consumir poca energía. Gracias a esto, una de gama media oscila entre las 8 y 12 horas con la misma carga, evitando que el usuario se preocupe por conectarla a cada rato.

En cambio, las notebooks consumen más producto del hardware potente que trabaja en su interior. Si bien ciertos modelos ofrecen entre 8 a 10 horas de batería o más de 20 en el caso de las Mac, la mayoría de las laptops deben ser cargadas tras 4 o 5 horas de uso intenso. Además, la batería se consume más rápido con varios programas abiertos.

Versatilidad y usabilidad

En cuanto a la versatilidad, las notebooks tienen una clara ventaja en comparación con las tablets. En ellas se pueden llevar a cabo varias tareas en simultáneo, trabajar con software sumamente exigente y manejar enormes volúmenes de datos. Otro punto clave es la capacidad para integrar periféricos de todo tipo, como mouses, discos duros externos y monitores.

En contraste, las tablets pueden ser más fáciles de usar y mejores en cuanto a la velocidad de respuesta táctil. No es necesario efectuar configuraciones complejas para aprovecharlas al máximo, de manera que en pocos minutos tanto chicos como adultos mayores las pueden disfrutar. Las tablets dan la posibilidad de sumar lápices ópticos y teclados desmontables.

Conectividad y puertos

Una de las debilidades de las tablets es la limitada cantidad de puertos. En general, solo poseen un puerto USB-C o Lightning, algo que puede convertirse en un inconveniente para personas que desean la conexión de múltiples dispositivos externos para potenciar la funcionalidad. Si bien existen adaptadores, tienen un costo extra y disminuyen la practicidad característica de las tablets.

En cambio, las laptops sí poseen una amplia cantidad de puertos, incluyendo HDMI, USB, ranura para tarjetas SD y puerto Ethernet según el modelo. Al permitir la conexión de dispositivos sin tener que agregar accesorios, no obligan al usuario a adquirir complementos externos para usar impresoras, monitores, discos duros, y demás.

Relación costo-beneficio

En cuanto al precio, las tablets tienden a ser más económicas sobre todo en las gamas medias y bajas. Por eso, aquellos que desean un equipo para tareas sencillas como la navegación por internet, visualización de contenido o anotaciones, pueden optar por una tablet para no gastar de más en algo a lo que no le sacarán el máximo provecho.

Por su parte, las notebooks son más caras pero perfectas para quienes necesitan un terminal para trabajar todos los días. La inversión inicial suele ser superior, pero vale el esfuerzo económico debido a su facilidad para ejecutar software profesional, potencia superior y compatibilidad con todo tipo de dispositivos.