Un video publicado por el popular perfil “Mates Martínez” desató una inesperada polémica en redes sociales: la tendencia de tomar mate con dulce de leche. La receta, simple pero audaz, consiste en armar el tradicional mate con su clásica “montañita” de yerba y luego sumar una generosa cucharada de dulce de leche en la parte húmeda. “Dulce de leche, mate, ¿te armo con agua caliente? Y sí, es la mezcla más argentina que vas a ver en tu vida”, asegura el influencer en el clip que ya cosechó miles de visualizaciones y reacciones cruzadas.
La propuesta dividió aguas con una intensidad pocas veces vista. Por un lado, los fanáticos de esta versión defendieron el “dulzor justo para arrancar el día”, mientras que los tradicionalistas no tardaron en tildarlo de “atentado cultural”. Algunos, incluso con tono irónico, pidieron la intervención del Congreso para frenar la supuesta profanación del ritual matero. Aun así, perfiles gastronómicos salieron al cruce y aseguraron que “es una bomba de azúcar, pero funciona”.
Lo cierto es que esta idea no es del todo nueva. En foros materos de hace más de diez años ya circulaban testimonios de quienes sumaban dulce de leche al mate, especialmente en climas fríos o como variante de sobremesa. Incluso algunos pasteleros hoy experimentan con versiones frías de esta mezcla, utilizándola como base para helados o postres. Lo que antes era un secreto entre pocos, ahora se viraliza como el sabor de la temporada.
En una Argentina donde toda costumbre es motivo de debate, el mate con dulce de leche se instala como la nueva grieta nacional. ¿Se trata de una herejía o de una evolución del paladar criollo? Por ahora, la infusión más querida del país suma un ingrediente polémico y un nuevo capítulo en su historia. ¿Lo próximo? ¿Mate con crema chantilly? Todo parece posible en la tierra del mate y la pasión.
Con información de Noticias Argentina