El caso de León Aquino, el bebé de 18 meses asesinado en Berazategui en 2021, llegó a su etapa final en los tribunales de Quilmes. La fiscal María de los Ángeles Attarian Mena solicitó prisión perpetua para Yesica del Carmen Aquino, madre del niño, y su pareja Roberto Carlos Fernández, acusados de torturar y matar al pequeño.
“León tuvo un sufrimiento totalmente innecesario hasta su muerte”, expresó la fiscal al pedir que ambos sean condenados como coautores de homicidio calificado por alevosía y ensañamiento, con el agravante de vínculo en el caso de Aquino.
El juicio dejó al descubierto escenas de horror. La autopsia reveló que León sufrió golpes, mordeduras, pinchazos y que tenía una aguja de tejer de 2,5 centímetros clavada en su cuerpo, lo que le provocó hemorragia y un cuadro séptico mortal.
Attarian Mena, quien añadió que “una de las hijas les pedía por favor a la Policía que los sacaran de esa casa. Decían que les pinchaban las manos y los pies. Los maltratos se realizaban en presencia de la imputada”.
Entre las torturas relatadas hubo baños de agua helada, golpes con palos, dejarlo desnudo en pleno invierno, poner pimienta en su leche y taparle la cara con almohadas.
El día de su muerte, la pareja subió el volumen de la música para ocultar los gritos. “León, reaccioná”, gritó Aquino, mientras Fernández pidió: “Llamá a una ambulancia que se ahogó con la leche”. El bebé murió el 23 de septiembre.
Antes de conocer el veredicto, fijado para el jueves 4 de septiembre, los acusados hicieron uso de la palabra. Fernández se defendió: “No soy el monstruo que dicen que soy y nunca maltraté a los chicos, siempre los traté lo mejor que pude y soy inocente”.
Aquino, entre lágrimas, reconoció: “No fui una buena madre, hice lo que pude. No busqué la muerte de uno de ellos. Si tomaba alcohol y los mordí un poco más fuerte alguna vez, fue un simple juego, no fue un asesinato, no maté a mi hijo”.
Ambos adelantaron que no estarán presentes cuando se lea la sentencia.
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