El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró este miércoles una serie de reformas en los Parques Nacionales para derribar las normativas que impedían la competencia y así “abrir el juego para la prestación de servicios turísticos” en esos lugares.

¿Meditación en el Nahuel Huapi? ¿Yoga en Alerces? ¿Globos aerostáticos en el Valle de la Luna? ¿Caminatas en el Impenetrable con pernocte? Todo esto, y mucho más, a partir de ahora, podrán ofrecer cientos de empresas turísticas del país“, festejó Sturzenegger a través de dos posteos en X, donde explicó los beneficios de las Resoluciones 61/25 y 62/25 publicadas en el Boletín Oficial. “Nunca, desde su creación, se había hecho tanto para acercar nuestros parques a todos los argentinos”, agregó.

En sus publicaciones, el ministro desregulador aseguró que “el modelo del ‘Estado presente’ fue tan letal, que transformó a algunos de estos tesoros naturales en espacios inaccesibles para la mayoría, como si ya no les pertenecieran” y ejemplificó con el caso del minitrekking sobre el Glaciar Perito Moreno, “el ejemplo más claro de este modelo absurdo“, dónde una sola empresa con exclusividad, sin competencia, cobra hoy casi US$400 por una caminata de 4 horas.

Foto: Diario La Provincia SJ

“Esto que no se entienda como una crítica a las personas de esa empresa, sino al sistema que lo permite: una combinación de concesiones exclusivas con una burocracia kafkiana que durante años impidió que nuevos actores pudieran competir. Resultado: una familia de 5 termina gastando 2000 dólares para una excursión que no debiera salir más de 50 o 60 dólares por persona. Un verdadero atentado a la racionalidad y una catástrofe para el turismo en el país“, cuestionó Sturzenegger.

En ese sentido, el funcionario remarcó que el nuevo modelo impulsado por el Gobierno “impulsa una oferta amplia, competitiva y diversa acorde a distintas preferencias y niveles de calidad”.

“En definitiva, nos devuelve la libertad de poder elegir cómo, con quién y a qué precio disfrutar nuestros parques”, remarcó el ministro, y agregó: “El gobierno del presidente cree en los mercados y el sector privado, pero entendemos lo que es un bien público y la necesidad de ponerlo a disposición de todos (en este caso con más oferta privada), mientras que los defensores del Estado presente no tuvieron problema en lotear, incluso nuestros parques nacionales, en beneficio propio”.

Foto: Diario La Provincia SJ

LOS CAMBIOS
Según explicó Sturzenegger, a partir de las nuevas resoluciones del Ejecutivo, “ahora cualquier prestador podrá ofrecer excursiones y actividades sin necesidad de superar inmensos escollos ni tener que contratar a ciertas personas”, cuando antes “la oferta estaba limitada y monopolizada en algunos prestadores“.

Para lograrlo, las medidas dispusieron que quienes quieran ofrecer actividades en los parques podrán solicitar la autorización de forma digital y con un sistema de silencio positivo -es decir, si no se rechaza expresamente queda habilitado- para evitar que las “intendencias puedan cajonearlas“, según dijo el funcionario.

A su vez, se simplifica “drásticamente” la documentación requerida y se permite la instalación de “estructura efímera con requisitos mínimos“. “Aantes, por más pequeña que fuera la obra, se pedían más trámites que los que exige CABA para construir un edificio”, ironizó Sturzenegger.

En ese mismo sentido, también se eliminó la obligatoriedad de que los prestadores cuenten con guías habilitados, los cuales solo serán requeridos en actividades de riesgo. “Era una exigencia tan absurda como pedir que quien visita un museo deba hacerlo obligatoriamente con guía“, se burló el ministro.

Para Federico Sturzenegger, el nuevo modelo impulsado por el Gobierno poblará los Parques Nacionales de actividades turísticas.

Foto: Diario La Provincia SJ

Además, el nuevo modelo establece que a los guías les bastará con presentar el título habilitante y demostrar ciertos conocimientos sobre las particularidades del Parque donde se brinde el servicio para poder ejercer, cuando antes “se imponía una evaluación completamente absurda para habilitarlos”.

Por último, también se derogaron otras actividades relacionadas con la de los fotógrafos, las actividades con caballos y con balsas y un registro de vehículos. Sin embargo, Sturzenegger aclaró que la reforma “no implica renunciar al control de las actividades ni abandonar los principios de conservación ambiental”, sino que “el poder de supervisión permanece intacto en manos de la Administración de Parques”.

“Lo que hicimos fue eliminar las barreras que impedían al sector turístico moverse con libertad, competir, innovar y ofrecer experiencias para todos los públicos. Porque abrir los parques a más argentinos no va en contra de su cuidado; por el contrario, es la mejor forma de que la sociedad comprenda su valor, y que ese vínculo se transforme en conciencia, respeto y un compromiso real con su preservación para las generaciones futuras”, concluyó el ministro.