Este 7 de agosto, miles de fieles en Argentina y el mundo celebran a San Cayetano, el santo popularmente conocido como patrono del pan y del trabajo. Cada año, la fecha moviliza a multitudes que se acercan a pedir por empleo, salud y bienestar, confiando en la protección del santo milagroso.
San Cayetano nació en Vicenza, Italia, en 1480. Desde joven mostró una profunda vocación religiosa y, tras obtener doctorados en derecho civil y canónico, decidió consagrar su vida a Dios. Fue sacerdote, secretario privado del Papa Julio II y fundador de la Orden de los Clérigos Regulares Teatinos, dedicada a la renovación del clero y la atención a los más pobres.
“En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración; en el hospital le encontramos personalmente”, solía decir el santo.
San Cayetano desempeñó un papel fundamental en la Iglesia Católica, especialmente en lo que respecta a la caridad y la atención a los más necesitados. Su vida y enseñanzas inspiraron a muchos a seguir su ejemplo y dedicarse al servicio de los demás. La institución católica ha reconocido oficialmente su santidad, canonizándolo en 1671.
El milagro que lo convirtió en patrono del trabajo
La devoción popular hacia San Cayetano se consolidó en el siglo XIX gracias a una leyenda que lo vinculó con la fertilidad de la tierra. Según la tradición, un campesino, desesperado por la sequía que había arruinado su cosecha, rezó ante una imagen del santo y le dejó como ofrenda unas pocas espigas de trigo. Poco después, una tormenta salvó los trigales.
El campesino cumplió su promesa de difundir el milagro y, desde entonces, San Cayetano comenzó a ser reconocido como protector del pan y del trabajo en Argentina, aunque en el resto del mundo este título corresponde a San José.
Foto: DANIEL VIDES/NA.
Hoy, las iglesias dedicadas a San Cayetano se llenan de fieles que hacen filas interminables para agradecer o pedir por empleo y sustento. La más concurrida del país está en el barrio porteño de Liniers, donde la procesión y las misas se convierten en una manifestación masiva de fe.
La oración más popular para pedirle trabajo
Dios de todo consuelo,
Padre Misericordioso
que ves en lo secreto
y conoces nuestras necesidades,
que alimentas los pájaros del cielo
y vistes los lirios del campo,
te pedimos por intercesión de San Cayetano
que nos des fuerzas
para arrepentirnos de nuestros pecados,
de modo que viviendo en amistad con Dios
y con todos nuestros hermanos
no nos falte el pan y el trabajo de cada día.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor.
Amén
San Cayetano, ruega por nosotros