El invierno llegó con todo y con él, la necesidad de comidas calientes y reconfortantes. En estos días de ola de frío polar, el guiso de lentejas se convierte en el plato estrella: fácil, rendidor, lleno de sabor y, sobre todo, capaz de levantar la temperatura desde el primer bocado.
A continuación, te compartimos una receta tradicional, pero adaptable, para que disfrutes de este clásico de la cocina casera con los ingredientes que tengas a mano.
Ingredientes (para 4 a 6 porciones)
- 500 g de lentejas secas (remojadas al menos 8 horas antes)
- 1 cebolla grande
- 1 pimiento rojo o verde
- 2 zanahorias
- 2 papas
- 2 dientes de ajo
- 300 g de carne picada, chorizo colorado o panceta (opcional)
- 1 taza de puré de tomate o tomate triturado
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de ají molido
- Sal y pimienta a gusto
- 1 hoja de laurel
- Aceite para rehogar
- Agua o caldo (cantidad necesaria)
Paso a paso: cómo hacer un guiso de lentejas bien sabroso
- Remojá las lentejas la noche anterior (unas 8 a 10 horas). Luego, colalas y reservá.
- En una olla grande, agregá un chorrito de aceite y rehogá la cebolla picada, el ajo y el pimiento hasta que estén tiernos.
- Sumá la zanahoria en rodajas finas, la papa en cubos y, si vas a usar carne o chorizo, sellalos ahora hasta que tomen color.
- Agregá el puré de tomate, el pimentón, el ají molido, la hoja de laurel, sal y pimienta. Revolvé bien para que se integren los sabores.
- Incorporá las lentejas escurridas y cubrí con agua o caldo caliente (unos 2 a 3 dedos por encima de los ingredientes). Mezclá.
- Cociná a fuego medio, semi tapado, por aproximadamente 45 minutos, revolviendo de vez en cuando. Si se seca, agregá un poco más de agua o caldo.
- Probá las lentejas y ajustá condimentos. Cuando estén bien tiernas y el guiso espeso, ya está listo para servir.
Sugerencia extra:
Podés sumarle un toque de comino, un poquito de vino tinto en la cocción o incluso un chorrito de crema o queso rallado al final, para hacerlo aún más sabroso.
¿Por qué es ideal para el invierno?
El guiso de lentejas no solo es caliente y reconfortante, sino que también es rico en proteínas, hierro y fibra, lo que lo convierte en un plato súper completo para combatir las bajas temperaturas.