La investigación por el hallazgo de restos humanos dentro de una bolsa de consorcio negra en un terreno baldío de la ciudad de Córdoba tuvo un giro importante en las últimas horas: la Justicia logró identificar a la persona fallecida, una mujer de 24 años, cuyo nombre se reserva por razones legales y de protección a la investigación. El caso está a cargo de la Fiscalía de Distrito 4 Turno 2, encabezada por el fiscal Horacio Vázquez, quien continúa con la recolección de pruebas para determinar la causa y circunstancias de la muerte.
El hallazgo se produjo el viernes por la mañana en un descampado del barrio Chateau Carreras, cuando un trabajador dio aviso a las autoridades tras notar una bolsa con contenido sospechoso. Inmediatamente intervino personal de la Policía Judicial y equipos técnicos, quienes aseguraron el área y comenzaron las pericias correspondientes.
La identificación de la víctima fue posible gracias al trabajo del Departamento de Homicidios y a la tecnología del sistema Morpho Bis, que compara huellas digitales con registros oficiales. La joven tenía antecedentes penales, lo que facilitó su identificación. No se habían recibido denuncias de desaparición recientes que permitieran vincular el caso antes de este hallazgo.
Ahora, los investigadores buscan reconstruir sus últimos movimientos y recolectar testimonios de su círculo cercano. Además, se revisan cámaras de seguridad en la zona para establecer si se puede observar a alguna persona en el momento en que se habría dejado la bolsa en el terreno, un lugar de paso habitual para vecinos y trabajadores.
El espacio donde se encontró el cuerpo permanece bajo custodia judicial, y hasta el momento no se han encontrado otros elementos relevantes. La causa sigue en etapa de investigación, y desde el Ministerio Público se insiste en que toda información oficial se canalizará por vías formales para evitar la difusión de rumores o datos sensibles que puedan entorpecer el proceso.
El HALLAZGO
Según explicó Infobae, el hallazgo se produjo el viernes a la mañana, cuando un sereno de una obra en construcción detectó una bolsa de consorcio de la que sobresalían una mano y un brazo. Tras remover la tierra, encontró vendas ensangrentadas y los que serían dos brazos seccionados en varias partes.
“Siempre ando por la orilla porque tiran basura. Ahí encontré una bolsa negra que ayer no estaba”, contó en un diálogo con el noticiero de El Doce, en donde planteó que su primer pensamiento al ver la sangre fue que podría tratarse de un bebé.
Mientras continuaba sacando el contenido que había en la bolsa, contó que vio uno de los brazos de la víctima. “Cuando vi la mano, llamé al capataz y le dije lo que estaba pasando”, señaló para luego reconocer: “Cuando vi los restos se me subió la tensión. Me puse mal porque nunca vi algo así. Fue un horror ver eso”.