La historia de León Ehydrian Aquino, un bebé de apenas 18 meses asesinado brutalmente en septiembre de 2021, estremeció a todo el país. Esta semana comenzará el juicio oral en Quilmes, donde estarán sentados en el banquillo de los acusados su madre, Yésica del Carmen Aquino (36), y su pareja en ese momento, Roberto Carlos Fernández (33). La fiscalía los acusa por el crimen del niño, ocurrido en la vivienda familiar ubicada en Villa Mitre, Berazategui.

León ingresó al hospital El Cruce de Florencio Varela el domingo 19 de septiembre de 2021, con lesiones múltiples y signos evidentes de maltrato. Su madre intentó convencer a familiares de que se había ahogado con leche, pero los médicos rápidamente advirtieron golpes, hematomas, mordeduras y pinchazos. Uno de esos pinchazos escondía una aguja oxidada en la espalda, cuya infección derivó en la septicemia que causó la muerte del niño.

La investigación, liderada por la fiscal Gabriela Mateos, avanzó con rapidez. Aquino fue detenida tras la autopsia, que confirmó el homicidio, y Fernández fue capturado horas después en Merlo. Ambos serán juzgados esta semana en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Quilmes, en un juicio que tendrá tres jornadas claves para esclarecer responsabilidades. Según la autopsia, León sufría maltratos desde su nacimiento, y el informe forense reveló que una de las mordeduras en su cuello era compatible con la arcada dental de la madre.

Su madre y su padrastro enfrentarán desde esta semana un juicio por homicidio agravado. Foto: Infobae

El caso incluye además un contexto de violencia que iba más allá de León. Ayelén, tía del niño, declaró que los gritos eran constantes desde que su hermana inició la relación con Fernández. “León lo dejaban mojado frente a la ventana en pleno invierno, le ponían pimienta en la comida y hasta le hacían caminos de pan en la cuna para que vinieran las hormigas a morderlo”, relató a Infobae. La mujer dijo que intentó denunciar la situación en varias ocasiones sin obtener respuesta de las autoridades.

Según Ayelén, tanto Aquino como Fernández aterrorizaban a los chicos para que no hablaran con médicos ni docentes. “Yo ya sabía que iba a pasar algo grave. León o la nena más grande podían morir”, advirtió. La mujer pidió justicia: “Quiero que les den perpetua a los dos, que ninguno salga con excusas ni culpen al otro, porque los dos saben bien lo que hicieron”.

La madre enfrenta cargos por homicidio agravado por el vínculo, con alevosía y ensañamiento, o en su defecto, por omisión. Fernández será juzgado por homicidio calificado. La fiscal María de los Ángeles Attarian Mena buscará probar la responsabilidad de ambos en un caso que expone la falta de respuestas ante reiteradas denuncias de maltrato infantil.