Su nombre es Belén Grande, tiene 33 años y está desaparecida desde el 27 de mayo pasado. Nadie sabe donde está, se la busca intensamente y su familia cree que fue cooptada por una secta. La joven se fue de su casa de Boedo y creen que está en Córdoba.
“Dejó toda su ropa, sus valijas, su computadora y hasta un plato, después de comer, sin poner ni siquiera en la pileta. Como si se hubiese levantado a atender la puerta”, contó su madre, Gabriela Mingrone, a La Voz del Interior, quien indicó que cree que fue la iglesia pentecostal Visión de Futuro y por eso ya realizaron una presentación ante la Justicia Federal.
La Fundación María de los Ángeles, de Susana Trimarco, ya intervino para agilizar la búsqueda.
Según publicó Clarín, en Córdoba, la policía la buscó en un templo mencionado por la familia, pero no halló rastros de la mujer. “Somos una iglesia cristiana como cualquier otra. Acá se enseña la palabra de Dios y la fe en Cristo, y cada uno hace su vida y practica”, dijo uno de los encargados de ese templo en Córdoba.
“Hace unos 8 años, ella comenzó a ir a unos retiros. A nosotros nos parecían inofensivos. Pero utilizan técnicas sectarias de persuasión coercitiva. Ella comenzó a dejar sus trabajos. Enseñaba en cuatro colegios y tenía alumnos particulares. Y dejó de contactarse con la familia y sus tres hermanos”, relató la madre de Grande, que en el último tiempo estaba trabajando en la empresa de un familiar.