El delicado estado de salud de Alejandra “Locomotora” Oliveras, internada en Santa Fe tras sufrir un ACV, reavivó el interés por distintos momentos de su vida. En las últimas horas, comenzaron a circular nuevamente imágenes de su pasado, tomadas antes de su ingreso al mundo del boxeo profesional, que generaron un fuerte impacto entre sus seguidores.
Las fotos, que datan de principios de los 2000, muestran a una joven Alejandra muy distinta físicamente a la campeona que luego se consagraría en los principales rings del país y del mundo. Sin el marcado desarrollo muscular que caracterizó su carrera deportiva, las imágenes reflejan una etapa previa a su transformación como atleta de alto rendimiento.
A lo largo de su carrera, Oliveras no solo se destacó por su potencia y técnica en el cuadrilátero, sino también por su historia de superación. Nacida en Jujuy, inició su camino en el boxeo en 2005 y rápidamente se ganó el respeto del ambiente. Su disciplina, fortaleza mental y carisma la llevaron a conquistar seis títulos mundiales y a convertirse en una figura icónica del deporte argentino.
Hoy, mientras su familia y fanáticos aguardan novedades sobre su evolución médica, estas fotos del pasado ofrecen una mirada emotiva sobre los orígenes de una mujer que dejó huella tanto arriba como fuera del ring.