Este martes, Chiara regresó al estudio de Gran Hermano tras su eliminación y se enfrentó cara a cara con el análisis de su paso por la casa más famosa del país.
Ya en el piso, Chiara hizo un balance sincero de su participación y reconoció que su desempeño estuvo marcado por la intensidad emocional: “Me dejé llevar por la pasión en el juego y por mis sentimientos”, confesó. A pesar del resultado, sostuvo que disfrutó cada instante dentro del reality.
Durante la emisión, Santiago del Moro aprovechó para felicitarla por su recorrido, aunque los panelistas no evitaron señalar algunas actitudes polémicas que generaron controversia en las redes y dentro del programa. En medio del debate, el conductor salió al cruce de las sospechas sobre favoritismos dentro del reality y fue tajante: “Nadie está acomodado en la casa más famosa del país”.
En ese contexto, Del Moro sorprendió al revelar un dato desconocido hasta ahora: Chiara ingresó al programa casi de manera imprevista. “La jugadora que originalmente iba a ocupar ese lugar se bajó minutos antes de entrar a la casa, y por eso la llamamos a Chiara”, explicó.
Por su parte, Chiara también compartió una reflexión personal al contar que su padre no estaba del todo de acuerdo con su decisión de participar en el reality, pero que la acompañó en todo momento.
Así, Chiara cerró su etapa en el reality con emociones encontradas, entre la autocrítica, el agradecimiento y una revelación que cambió por completo la percepción sobre su ingreso al programa.