Cerca del mediodía de este sábado 21 de junio una de las figuras más emblemáticas de la meteorología argentina. Tenía 90 años y, aunque alejado de la televisión, seguía trabajando como asesor agroclimático para viñateros y bodegueros. Su muerte, confirmada por allegados, ocurrió pocas horas después de haber sido internado de urgencia en el Hospital Español, de Mendoza, tras sentirse mal la noche anterior.
Se trata de Luis “Nilo” González, con más de seis décadas dedicadas al estudio y la comunicación del clima. Nilo fue mucho más que un pronosticador: fue la referencia obligada para generaciones de mendocinos que aprendieron a confiar en su palabra antes de decidir si salían con abrigo o preparaban la mesa navideña al aire libre.
Su rostro se volvió familiar a partir de su trabajo en Canal 9 y luego en Canal 7, donde estuvo al frente del pronóstico del tiempo durante 42 años. Su estilo sobrio, preciso y siempre atento a las necesidades de la gente lo transformaron en una figura entrañable y respetada.
“Hola, acá Nilo González. ¿Ya cerraste el diario? Porque te tengo el título de tapa: mañana nieva en la Ciudad de Mendoza”, solía decir en llamados informales a periodistas, como el que hizo en el invierno de 2013. El diario no se animó a anunciar la nevada en tapa, pero al día siguiente, efectivamente, nevó en la ciudad. Esa anécdota —tan reveladora como afectuosa— retrata su temple, su conocimiento y el respeto que inspiraba, incluso cuando no se le creía del todo.
Nacido en Neuquén y radicado en Mendoza desde 1960, Luis González se formó como meteorólogo en Buenos Aires, donde egresó en 1959.
En una entrevista reciente recordaba los tiempos de la telegrafía y el código morse como parte del oficio, al que se mantuvo fiel incluso en la era digital. “Hoy hay computadoras muy avanzadas, y yo trato de mantenerme siempre al tanto de todo, actualizando los equipos también”, decía, desde su casa en el barrio Bombal de Godoy Cruz, donde seguía trabajando de forma remota.
Fuente: Diario Los Andes.