Durante semanas, la muerte de Verónica Mestre —hermana mayor de Jesica Cirio— estuvo rodeada de especulaciones, dudas y rumores que crecieron sin freno. El hermetismo inicial de la familia, sumado a un enigmático mensaje de su padre y a la forma en que se difundió la noticia, alimentaron versiones que la Justicia finalmente se encargó de desmentir.
De acuerdo a lo que detalló La100, Verónica tenía 57 años y falleció el pasado 18 de febrero, aunque la noticia no trascendió públicamente hasta casi dos meses después, cuando fue dada a conocer por el periodista Diego Suárez Mazzea en el programa Entrometidos (NET TV). Para ese entonces, el fallecimiento ya había sido catalogado como una “muerte dudosa”, lo que generó una fuerte conmoción.
Lo cierto es que Mestre había ingresado al Hospital Evita de Lanús el 30 de enero con problemas de salud que se agravaron con el paso de los días. Estuvo internada durante 10 días y, según el informe médico oficial al que accedió una fiscal del partido bonaerense de Lanús, murió como consecuencia de “una insuficiencia respiratoria y una neumonía aspirativa, lo que derivó en un paro cardiorrespiratorio”.
Con esta información, los investigadores descartaron cualquier tipo de participación externa o violencia.