Luciana Salazar volvió a arremeter contra su expareja, Martín Redrado, en medio del complejo conflicto legal que mantienen. En una emotiva entrevista con Baby Etchecopar en Radio Rivadavia, la modelo dejó en claro que su reclamo no es un “capricho”, sino que busca “hacer valer los derechos de su hija” Matilda, nacida por gestación subrogada en Estados Unidos.

En este contexto, Salazar se refirió al rol de Redrado como figura paterna, destacando que, aunque él no es el padre biológico de Matilda, sí ocupaba una figura importante “en los papeles y supuestamente también en lo emocional y sentimental”. Sin embargo, la modelo aseguró que esta última parte no fue cumplida.

Estoy haciendo valer los derechos de mi hija“, subrayó Salazar, dejando claro que su lucha es por el bienestar de la pequeña. En su relato, la modelo también mencionó que la abogada Ana Rosenfeld fue testigo de todos los acuerdos firmados, los cuales, según ella, fueron hechos de manera conjunta con Redrado. “Ella escribía los acuerdos, los firmaba como testigo y sabe que esto fue un proyecto en conjunto“, explicó Salazar, visiblemente afectada. Sin embargo, remarcó que, a pesar de lo pactado, el exbanquero negó públicamente el compromiso y los acuerdos alcanzados, algo que la modelo asegura saber con certeza.

En medio de esta batalla legal, Luciana Salazar compartió con el público su difícil situación económica. “Ya casi me gasté todo, porque yo imaginate que no iba a pensar que esto iba a durar tres años“, confesó, con la voz quebrada. La modelo explicó que los gastos en este proceso han sido muy elevados, y que no solo ha agotado todos sus ahorros, sino que también está endeudada. “Me están ayudando, me están financiando, y estoy endeudada. Ya no tengo cómo pagar el colegio de mi hija“, lamentó Salazar, dejando claro el impacto financiero que esta disputa ha tenido en su vida.

Salazar también hizo referencia a una foto que publicó recientemente como prueba del vínculo entre Redrado y Matilda. “Esa foto es del cumpleaños de 3 años de Matilda en Nordelta, cuando él venía a verla a escondidas“, explicó. Según la modelo, Redrado le pidió que no la publicara debido a que eso le traería problemas con su entorno. “¿Saben la violencia que es negar a alguien? Por eso guardé la foto por más de 3 años“, aseguró Salazar, mostrando lo doloroso que ha sido este proceso para ella y su hija.

Por último, cuando Etchecopar le preguntó si aún sentía algo por Redrado, Luciana Salazar fue contundente: “Yo no puedo estar enamorada de una persona que le hace esto a una menor“.