La convivencia en la casa de Gran Hermano se vio sacudida por un conflicto inesperado pero cargado de tensión: la distribución de cigarrillos. Las declaraciones de dos de las participantes, Sandra y Luz, dejaron al descubierto resentimientos y acusaciones directas hacia otras cuatro integrantes de la casa.
“Para mí las 4 son las culpables, yo me la tuve que morfar doblada”, lanzó Sandra, visiblemente molesta. La participante recordó un momento en el que se sintió desamparada y contrastó la falta de reciprocidad con su propia actitud: “A mí no me gusta tocar las cosas de nadie, sí me dolió que cuando yo estuve mal decir ‘Tranqui San, acá tenés uno'”.
Por su parte, Luz se sumó al reclamo, exponiendo lo que considera una falta de equidad en la distribución y una actitud desconsiderada hacia ella. “Las veces que te convidé cuando tuve. Yo a los cigarrillos no los tenía. No me repartieron lo que correspondía pero dije ya está”, informó Luz, dejando entrever su resignación ante la situación.
La tensión escaló cuando Luz reveló su confrontación directa con las otras participantes involucradas. “Me molestó que me urgen las cosas y que me mientan en la cara, les dije a las 4″, sentenció, marcando un quiebre en la dinámica del grupo y sembrando un clima de desconfianza y malestar en la casa de Gran Hermano.